La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara ha consolidado su espacio dedicado a la gastronomía con el programa Libros al Gusto, que reúne a chefs, autores, editoriales y lectores para promover la literatura culinaria como un medio de preservación cultural.
Armando Montes de Santiago, coordinador de expositores y profesionales de la FIL, explicó que esta iniciativa nació en 2018 en respuesta al creciente interés por los libros de gastronomía. A lo largo de los años, aunque el número de actividades se ha mantenido moderado, la calidad ha sido el eje principal del programa.
Libros como guardianes de la tradición
El periodista gastronómico Pedro Reyes, autor de La República Democrática del Cerdo, destacó el valor de los libros como registros permanentes frente a los contenidos efímeros en la era digital. “Es importante plasmar la tradición gastronómica en algo duradero. Los libros son herramientas esenciales para documentar qué se come, cómo se produce y cómo se preparan los platillos en distintas regiones y épocas”, afirmó Reyes.
Además, subrayó que la literatura gastronómica no solo conserva recetas, sino que actúa como un acto de resistencia cultural frente a los desafíos de la industria editorial, asegurando la transmisión del acervo culinario de México a las nuevas generaciones.
Libros al Gusto reunió a 40 expertos y presentó 22 actividades, entre mesas redondas y paneles. Este foro no solo promueve la literatura gastronómica en el ámbito nacional, sino que también la proyecta a nivel global.
Nicholas Meehan, coeditor de la Guía Domingo, resaltó que la FIL les ha permitido posicionar sus publicaciones en mercados internacionales, llevando historias mexicanas de taqueros y la cultura culinaria del país a librerías de Nueva York, Tokio, París y Londres. “Esta feria es una plataforma enorme que conecta nuestros libros con lectores de todo el mundo”, señaló Meehan.