El impacto de la realidad virtual y aumentada en la educación superior
Por Pedro César Santana Mancilla*
En la era digital, la educación experimenta una transformación sin precedentes gracias a tecnologías emergentes como la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada. Estas herramientas que surgen de la aplicación de la ciencia cambian la forma en que los estudiantes aprenden y se comprometen con su proceso formativo, ofreciendo experiencias inmersivas que promueven un aprendizaje más profundo y significativo.
Además del uso de tecnología, el aprendizaje a través de juegos ha ganado interés en la educación superior debido a sus beneficios comprobados. Entre los diferentes tipos de juegos que se pueden utilizar, destacan los juegos de rol, los cuales permiten a las y a los estudiantes asumir diferentes roles o personajes y enfrentarse a situaciones hipotéticas o simuladas, facilitando un aprendizaje activo y vivencial. Esto no solo hace que el aprendizaje sea más atractivo, sino que ayuda al estudiantado a desarrollar habilidades esenciales como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el pensamiento crítico.
El autoaprendizaje, por otro lado, es una habilidad crucial en la educación moderna postpandemia. Permite a quienes aprenden a tomar el control de su propio proceso de aprendizaje, adaptándolo a sus necesidades y ritmos individuales. En un mundo donde la información está disponible al alcance de un clic en un teclado, la capacidad de aprender de manera autónoma es invaluable, ya que promueve la responsabilidad y la motivación, preparando a las y a los prospectos de educación superior para un aprendizaje continuo a lo largo de sus vidas.
Recientemente, en la Facultad de Telemática de la Universidad de Colima, participamos en un estudio junto con el Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima en el que se investigó cómo los juegos de rol potenciados con tecnologías de realidad virtual y aumentada impactan el autoaprendizaje en estudiantes de educación superior. Los resultados son prometedores y revelan múltiples beneficios educativos.
Las y los estudiantes que participaron en el estudio mostraron un mayor nivel de interés en el contenido del curso. Las experiencias inmersivas capturaron su atención y motivaron su participación activa. Las actividades de rol en realidad virtual y aumentada fomentaron el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, ya que las y los estudiantes se enfrentaron a problemas que debían resolver en entornos virtuales, lo que les requirió aplicar el conocimiento adquirido de manera práctica. Esto promueve una comprensión más profunda y un aprendizaje significativo.
La colaboración entre pares fue un componente crucial en el éxito de las actividades de los juegos de rol. El hecho de que las y los estudiantes trabajaran juntos para completar tareas y resolver problemas mejoró sus habilidades de trabajo en equipo y comunicación.
A pesar de los numerosos beneficios, las y los estudiantes también enfrentaron desafíos técnicos. La falta de experiencia previa con las herramientas de realidad virtual y aumentada causó cierta frustración. Sin embargo, estos obstáculos también proporcionaron oportunidades para desarrollar habilidades de resolución de problemas y adaptabilidad, así como para mejorar sus habilidades digitales.
Finalmente, el estudio también examinó las emociones de las y los estudiantes durante las actividades de aprendizaje. La mayoría experimentó emociones positivas como alegría y entusiasmo, aunque algunos enfrentaron confusión y estrés debido a los ya mencionados desafíos técnicos. Este escenario de emociones mixtas subraya la importancia de proporcionar no solo apoyo tecnológico, sino también acompañamiento emocional para maximizar la efectividad del autoaprendizaje en contextos de educación superior.
La integración de los juegos de rol potenciados con realidad virtual y aumentada en la educación superior tiene el potencial de transformar la forma en que las y los estudiantes aprenden. Estas tecnologías ofrecen experiencias educativas que van más allá de las clases tradicionales y los libros de texto, permitiendo un aprendizaje personalizado y centrado en el estudiantado. Al proporcionar entornos de aprendizaje ricos e interactivos, la realidad virtual y aumentada puede mejorar significativamente el compromiso, la retención de información, así como el desarrollo de competencias y habilidades críticas.
Esta propuesta ofrece un camino para lograr un avance significativo en la educación superior, ya que no solo se promueve el autoaprendizaje, sino que también prepara a las y a los aprendices para un mundo cada vez más digital y tecnológico. La naturaleza inmersiva e interactiva de estas actividades fomenta la creatividad, el pensamiento crítico y la colaboración, empoderando al estudiantado para convertirse en personas participantes activas en su proceso educativo para el autoaprendizaje.
Este texto está basado en el artículo “Enhancing Self-Learning in Higher Education with Virtual and Augmented Reality Role Games: Students’ Perceptions”, el cual puede ser consultado en el siguiente enlace: https://doi.org/10.3390/virtualworlds2040020
*Profesor Investigador de la Facultad de Telemática, coordinador y profesor de la Maestría en Tecnologías de Internet (SNP-CONAHCYT) y profesor de la Maestría en Transformación Digital en la Universidad de Colima.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.
