La detención de Ruth López, abogada salvadoreña y referente en la lucha contra la corrupción, generó este lunes una oleada de rechazo nacional e internacional. La Fiscalía la acusa de peculado por su trabajo como asistente del exfuncionario Eugenio Chicas, también detenido, sin aportar hasta ahora pruebas ni permitirle contacto con su equipo legal o familia.
López, jefa del área Anticorrupción de Cristosal, fue arrestada la noche del domingo. La organización denunció su desaparición forzada y su madre responsabilizó directamente al presidente Nayib Bukele, exigiendo su liberación. Representantes de Cristosal afirmaron que la detención es ilegal y forma parte de una persecución contra defensores de derechos humanos.
Organismos como la CIDH, Human Rights Watch, Amnistía Internacional, y más de 50 organizaciones civiles de El Salvador y el extranjero, condenaron la detención y expresaron alarma por las violaciones al debido proceso. La CIDH manifestó su “profunda preocupación” por el paradero desconocido de la abogada desde su arresto.
La senadora estadounidense Jeanne Shaheen también expresó preocupación por el caso, y la red Alianza Américas calificó el arresto como parte de un patrón contra voces críticas. Según Cristosal, López ha impulsado más de 15 denuncias de corrupción contra el actual gobierno que no han sido investigadas.
Diversas organizaciones salvadoreñas exigieron respeto a la integridad física y psicológica de López, y recordaron su papel clave en la defensa de la transparencia, la presentación de demandas de inconstitucionalidad y la participación en audiencias de la CIDH sobre El Salvador.

