Mié. Jun 18th, 2025

COLUMNA: Ciencia y futuro

Por Redacción Jun10,2025

Biofertilizantes, un potente aliado de la agricultura

Por Doctora Herminia Alejandra Hernández Ortega*

A través del trabajo colaborativo con prestadores de servicio y proyectos de seminario de investigación, está en desarrollo el proyecto de investigación Generación de Biofertilizantes para minimizar el uso de fertilizantes sintéticos y contribuir a la recuperación de la fertilidad del suelo. Proyecto que tendrá por lo menos un impacto importante en el fortalecimiento y el desarrollo de tecnologías para la producción agrícola, cuyo primer paso es la obtención de consorcios micorrízicos (microorganismos que establecen una relación con las raíces de las plantas) y evaluar su infectividad con diferentes cultivos agrícolas del estado de Colima. Los impactos de esta investigación son:

1) En cuanto al fortalecimiento; con los resultados obtenidos se busca abonar conocimiento a los productores sobre cuándo y cuánto de los biofertilizantes deben aplicar a sus cultivos. Comprender que con productos elaborados de microorganismos propios de la región y en consorcio (combinación apropiada de varios microorganismos) tienen mayor rendimiento y protección que los productos comerciales (los microorganismos proceden de condiciones completamente diferentes al lugar donde se van a utilizar).

2) Con lo que respecta al desarrollo de tecnologías; los agricultores podrán: (a) acceder a productos que sean aplicados en diferentes sistemas de producción (cultivo sin suelo como la hidroponía , entre otros), y (b) utilizar desde la producción de plántulas (plantas jóvenes) para garantizar calidad de producción, reducir incidencia de plagas y enfermedades e incluso mantener las propiedades organolépticas ( aquellas que son percibidas por los sentidos como el olor, sabor o textura) de los frutos.

La primera parte del proyecto, enfocada al aislamiento de los hongos formadores de micorrizas, se realizó en suelo rizosférico (zona más cercana a las raíces de las plantas) de nopal. Donde se considera que este cultivo mejora la actividad microbiana, modifica el contenido de materia orgánica, tiene resistencia a sequía, además de influir directamente sobre la riqueza y diversidad de esporas de los hongos dentro de una misma región. Por otro lado, al depender el hongo de su planta hospedante, la cantidad de esporas (abundancia) y de especies (diversidad) se ven afectadas por el uso de suelo, las actividades humanas y la cubierta vegetal. En específico las actividades humanas reducen la abundancia y diversidad de estos hongos, mostrando mayor número de sitios naturales (sin perturbación). Tomando en cuenta estas características se recolectó suelo de tres sistemas con nopal: 1) sitio natural con presencia de nopal y poca cubierta vegetal, 2) sitio semicultivado con nopal y zona de pastoreo, 3) sitio cultivado con aplicación de agroquímicos y sin cubierta vegetal.

Considerando que los hongos micorrízicos son infectivos, es decir tienen capacidad de invadir, penetrar o colonizar la raíz de su planta hospedera bajo ciertas condiciones ambientales que, dependiendo del grado de colonización o infección, esta asociación puede resultar benéfica. En la siguiente etapa, después del aislamiento y propagación de las esporas, se aplicaron esporas de estos hongos para revisar el porcentaje de colonización en jitomate y pepino. Las esporas se aplicaron como consorcio (CM: conjunto de esporas de varias especies de hongos), 100 esporas por cavidad en charolas de germinación con sustrato BM2.

Los resultados de esta etapa del proyecto indican que, a los 30 días después de siembra, la colonización fue moderada (30-49%) con CM-cultivado y baja (12-23%) en CM-natural. A los 40 días, los tres CM tuvieron colonización moderada (44%) en pepino; mientras que el jitomate presentó colonización baja (21%) con CM-natural y colonización moderada (35%) con CM-semicultivado. Por lo tanto, hasta el momento, se puede indicar que los tres consorcios de hongos micorrízicos son infectivos para el cultivo de jitomate y de pepino y, de forma particular, el CM-semicultivado tiene mayor colonización en ambos cultivos. La infectividad de los hongos depende no solo de su procedencia sino también del cultivo agrícola que se inocule.

Cabe destacar que estos resultados se dieron a conocer a través de la ponencia “Infectividad de consorcios micorrízicos provenientes de nopal en jitomate y pepino” en el XXV Congreso Internacional de Ciencias Agrícolas en octubre de 2022. Además, como producto de la investigación el trabajo se publicó como capítulo de un libro, titulado, Investigación en Ciencias Agrícolas. Desarrollo científico y tecnológico en la producción agrícola sustentable, cuya publicación digital es la siguiente: https://www.researchgate.net/profile/Carlos-Ail/publication/368755831_Investigacion_en_Ciencias_Agricolas_Desarrollo_cientifico_y_tecnologico_en_la_produccion_agricola_sustentable/links/63f846b60d98a97717b28071/Investigacion-en-Ciencias-Agricolas-Desarrollo-cientifico-y-tecnologico-en-la-produccion-agricola-sustentable.pdf

*Profesora-Investigadora adscrita a la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Campus Tecomán. Responsable del Laboratorio de Microbiología y docente en la Licenciatura y en la Maestría Interinstitucional en Agricultura Protegida.

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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