La caries dental en menores se está presentando cada vez a edades más tempranas en Tecomán, un problema que, según la odontóloga Adriana Mesina Tena, refleja la falta de cultura de higiene bucal y el alto consumo de productos procesados desde la infancia.
La especialista detalló que hay casos de niños de apenas 4 años con daños dentales severos que requieren procedimientos como pulpotomías -tratamiento similar a una endodoncia en adultos- o incluso la extracción de piezas temporales. “Estamos hablando de dientes que deberían durar 2 o 3 años más, pero el daño es tal que no podemos conservarlos”, indicó.
Mesina explicó que las causas más frecuentes son la deficiente higiene dental en casa y la exposición temprana a alimentos y bebidas azucaradas. Niños de tan solo 2 años ya están consumiendo refrescos, jugos industrializados y leches de fórmula sin que se les realice una limpieza adecuada después de cada toma. “Si desde que aparece el primer diente no se limpian correctamente, el deterioro es inevitable”, advirtió.
La higiene bucal, dijo, debe comenzar incluso antes de que salgan los dientes, estimulando las encías con cepillos de goma especiales o limpiando la boca del bebé con gasas y el dedo. Una vez que brotan las primeras piezas, los padres deben asumir la responsabilidad del cepillado, ya que los menores de 8 o 9 años no tienen la madurez ni la técnica para hacerlo de manera efectiva. “Cuando no hay este cuidado, los niños llegan con dolor constante, no duermen bien, no se concentran en la escuela y no disfrutan de sus actividades diarias”, agregó.
El problema, sin embargo, no se limita a la infancia. La dentista ha atendido a pacientes de apenas 27 años que ya han perdido varios dientes permanentes. Recordó que esas piezas, que empiezan a salir alrededor de los 6 años, son irremplazables de forma natural. Su pérdida afecta la masticación, la fonética, la estética y, en muchos casos, la autoestima.
Mesina también enfatizó que una boca enferma no es un problema aislado. “La boca es un foco de infección. Las bacterias que se alojan en caries o encías inflamadas pueden pasar al torrente sanguíneo y afectar otros órganos. Incluso hay cirugías que no se realizan si el paciente presenta problemas bucales activos”, explicó.
La odontóloga insistió en la importancia de acudir a revisiones periódicas, al menos una vez al año, y en fomentar el hábito del cepillado 3 veces al día. Señaló que los niños aprenden más por el ejemplo que por la instrucción, por lo que es fundamental que los adultos practiquen una buena higiene bucal frente a ellos. “Más vale llegar al consultorio y confirmar que todo está bien, que venir únicamente cuando el dolor es insoportable, porque para entonces el problema ya es avanzado y el tratamiento más complejo”, concluyó.
