El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Colima, Eduardo Sánchez García, rechazó que este organismo empresarial defienda la evasión de impuestos e insistió en que su preocupación ante la reforma a la Ley de Amparo es porque quedaran vulnerables aquellos contribuyentes que tengan alguna diferencia con el requerimiento tributario por parte de la autoridad.
Lo anterior ante el señalamiento de la presidenta Claudia Sheinbaum en cuanto a que quienes estaban preocupados por la reforma a la Ley de Amparo son los deudores fiscales:
“Nuestra preocupación es porque con esta modificación quedan vulnerables aquellos contribuyentes, yo no diría empresarios, contribuyentes que tengan alguna diferencia en cuanto a lo que la autoridad tributaria les esté requiriendo”, mencionó.
Además, el dirigente empresarial insistió en que dicha reforma es un paso más al autoritarismo que se está ejerciendo desde el Poder Ejecutivo.
Sánchez García dijo que con la reforma a la Ley de Amparo ven en riesgo la atracción de las inversiones hacia México: “Nosotros, desde Coparmex, jamás estaremos a favor de la evasión fiscal, siempre hemos y estamos en pro del pago de las contribuciones de manera justa”.
Consideró que deben existir los mecanismos jurídicos para que las y los contribuyentes puedan defenderse ante cualquier abuso, pues también han quedado probados abusos por parte de la autoridad, “y esta modificación a la Ley de Amparo dejará en vulnerabilidad a las y los contribuyentes, pues ya no tendrán la posibilidad de defensa o de confrontar a la autoridad ante cualquier criterio.
Cuestionó también que se haya mantenido la retroactividad, pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum había manifestado estar en desacuerdo, lo cual deja claro que mienten y hacen simulación con los debates y foros ciudadanos, pues no se toman a consideración las grandes aportaciones hechas por juristas y abogados en esos espacios.
“Lo más preocupante es que dejan ver que el tiente de esta reforma es completamente recaudatoria, y deja en entredicho el hecho de que no tengan ya dinero suficiente para todas las obras faraónicas y programas sociales que han estado impulsando”, apuntó.
Añadió que con la aprobación de la reforma a la Ley de Amparo se perdió tal vez la batalla, pero no la lucha, ésta seguirá en pie porque las empresas representan la generación de empleos y la generación de inversiones, “y seguiremos confiando de México, aunque nuestros gobernantes nos sigan queriendo demostrar que tal vez México ya no es un país con condiciones para invertir”.
