El presidente panameño, José Raúl Mulino, expresó su “repudio” contra lo que definió como una “agresión” sufrida por la selección de futbol de su país a su llegada a Guatemala para jugar un partido crucial de las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial de 2026.
La prensa panameña comentó los insultos racistas y agravios diversos con los que fanáticos guatemaltecos recibieron a la plantilla que dirige Thomas Christiansen. Incluso informó de que un autobús que transportaba aficionados panameños fue asediado por encapuchados.
“Repudio como panameño la agresión y la forma poco civilizada de atacar, porque es ataque, a un equipo rival”, expresó el presidente durante su conferencia de prensa semanal.
“Panamá siempre es una selección muy respetuosa, nuestro país es supremamente respetuoso cuando vienen todas las selecciones de todas partes, incluso en aquellos juegos enconados que hemos tenido, Panamá se porta a la altura”, agregó.
El gobernante dijo confiar en que los aficionados guatemaltecos “sepan comportarse a la altura hoy”, cuando las selecciones de ambos países se enfrentarán en el Estadio Manuel Felipe Carrera, de la capital guatemalteca.
Guatemala ocupa el tercer lugar del Grupo A con 5 puntos, mientras que Panamá comparte el liderato con Surinam, ambos con 6.
Un triunfo del equipo de Christiansen en Guatemala le acercaría a la clasificación y eliminaría al local de la carrera.
Un empate, traslada el suspense a la última fecha, en la que Panamá se medirá con El Salvador. Y una derrota de Panamá le obligaría a buscar un triunfo abultado en el partido final.

