Inter Miami ganó 3-1 al Vancouver y aseguró su primera MLS Cup con Lionel Messi como figura decisiva en la final disputada en Fort Lauderdale, donde Sergio Busquets y Jordi Alba jugaron su último partido como profesionales.
El equipo local abrió el marcador al minuto 8 tras un autogol de Édier Ocampo en una jugada iniciada por Messi, quien habilitó a Rodrigo de Paul antes del centro de Tadeo Allende que provocó la acción. Vancouver respondió con presión sostenida y generó peligro con remates de Brian White, Emmanuel Sabbi y Thomas Müeller, pero el portero Rocco Ríos sostuvo la ventaja hasta el descanso.
En la segunda mitad, Vancouver igualó 1-1 al minuto 60 gracias a un disparo de Ali Ahmed que se coló tras un error de Ríos. Poco después, Sabbi estuvo cerca de remontar con un tiro que pegó en ambos postes, pero en el minuto 71 Messi recuperó un balón en zona ofensiva y asistió a de Paul para el 2-1. A partir de ese momento, Vancouver perdió dominio y claridad en ataque.
En tiempo añadido, Messi volvió a asistir, ahora a Allende, quien definió el 3-1 definitivo ante un estadio volcado en la despedida de las figuras españolas. El triunfo selló el mayor logro deportivo del proyecto encabezado por David Beckham y los hermanos Mas desde su debut en la MLS hace 5 años.

