Las autoridades meteorológicas japonesas levantaron este martes (9) la alerta por tsunami que activaron la noche anterior por un fuerte terremoto de magnitud 7.5 en el norte del territorio, donde otro seísmo de 6.4 golpeó la zona.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió una de sus alertas más severas de tsunami ante la posibilidad de olas de hasta 3 metros para la prefectura de Amori, cercana al epicentro, la vecina Iwate y la isla de Hokkaido, la más septentrional del archipiélago, así como olas menores en las costas del Pacífico, pero levantó todas las alertas a las 6:20 de la mañana hora local.
Se observaron hasta 70 centímetros en el puerto de Kuji, en Iwate, y 50 centímetros en la ciudad de Urakawa, en Hokkaido.
Las réplicas se sucedieron en la madrugada tras el fuerte terremoto de las 11:15 de la noche del lunes, que tuvo lugar en el mar frente a Aomori con epicentro a 50 kilómetros de profundidad y con una magnitud preliminar de 7.6, revisada después a 7.5.
El seísmo posterior más notable se produjo a las 6:52 de la mañana de este lunes en una zona cercana, a 10 km de profundidad, informó la JMA, que no emitió alerta por tsunami por ese temblor.
Este último sismo alcanzó el nivel 4 en la escala sísmica japonesa de 7 niveles (centrada en medir la agitación en la superficie y el potencial destructivo) en varias localidades de Aomori, entre ellas Hachinohe, donde el fuerte terremoto de la noche previa registró el nivel 6 superior.
Las autoridades han emitido una alerta especial ante la posibilidad de que la zona se vea afectada por un sismo de magnitud considerablemente inusual en los próximos días.
Al menos 7 personas resultaron heridas en relación al fenómeno, según el último balance oficial, que se espera que se actualice con la llegada de la luz del día, que facilitará las labores de valoración también de daños materiales.
Japón se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que sus infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.

