Opinión

ARTÍCULO: Volvemos a encontrarnos: nuevos aprendizajes, nuevas emociones

Por Wendy Berenice Santiago Zúñiga*

Volver a clases presenciales después de estar conectados mediante una plataforma digital, es un sentimiento emotivo, aunque, a la vez, es raro regresar a las aulas. Estábamos acostumbrados a sólo mirarnos en la pantalla, pero a medida que la pandemia es controlada, que alumnos, docentes y personal cuentan con las vacunas, ha sido necesario reencontrarnos en los espacios educativos.

Desde el principio, estudiantes y docentes nos vimos afectados por el impacto de la pandemia, modificando nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje; sin olvidar a los padres y madres de familia que empezaron a cumplir el rol de educadores, principalmente los que tienen hijos en los niveles básicos.

La modificación en el proceso de enseñanza se creía que abarcaría un momento temporal, pasajero, no es así. Aunque en los medios de comunicación se mencionaba de manera constante las acciones de prevención, la pandemia por Covid-19 se prolongó de manera dramática.

Actualmente, regresamos a las aulas como consecuencia, sobre todo, de la aplicación de vacunas a la población. Sin embargo, estudiantes y maestros se cuestionan si esta decisión es un poco precipitada, considerando que los salones de clases son espacios cerrados y pueden representar un riesgo.

Pese a que la pandemia continúa, el sistema escolar funciona, es decir, puede modificarse el método o modo de enseñanza, pero no se deja de lado el aprendizaje de estudiantes y docentes.

La educación sufrió un cambio gracias a la pandemia, pero esta modificación nos permitió desarrollar ciertas habilidades, por ejemplo: la capacidad de utilizar herramientas digitales para el autoaprendizaje, planificar nuestros propios objetivos de aprendizaje y conocer los resultados, con énfasis en los desafíos de la enseñanza.

Nos hemos visto en la necesidad de adaptarnos nuevamente a esta modalidad, pero, ¿qué pasaría si la tasa de contagios aumenta y regresamos a una pantalla?, ¿estamos preparados para enfrentar otros retos que se presenten en la educación?

El acompañamiento docente es importante en la formación ya que nos guían por el camino del conocimiento, y nos hacen pensar más allá de lo que percibimos en clase. Esta cuestión fue difícil de llevar a cabo, sin embargo, se trabajaba en no dejarnos solos en el proceso de conocimiento.

Nuevos aprendizajes, nuevas emociones son resultados que tenemos del regreso a las aulas. Aprendimos que estudiar se puede llevar a cabo fuera de la institución, pero también aprendimos a valorar que el estar cerca de nuestros amigos hace que estudiar sea más fácil y divertido, estando con ellos podemos liberar nuestro estrés y preocupaciones escolares, así como a crear un ambiente relajado en las aulas.

*Estudiante del sexto grupo de la licenciatura en Pedagogía, Facultad de Pedagogía, Universidad de Colima.

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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