Opinión

COLUMNA: Alma Mater

Contra la discriminación y la violencia, “el 9 ninguna se mueve”

Por Mario Cárdenas Delgado

“Las mujeres en México estamos hartas de los diferentes tipos de violencia que se ejercen en contra de nosotras en todos los espacios. No es solamente por la evidente crisis de feminicidios que hay en México, sino también es en el día a día, en las casas, en las escuelas, en la calle, en los trabajos. No hay en este momento un lugar que sea seguro para nosotras”. Arussi Unda.

El presidente reconoció hace algunos días que es “muy terco”, afirmación indiscutible porque hay numerosas evidencias de ello. Sin embargo, en el tema del inicio de la venta de cachitos para la rifa del avión presidencial tuvo que echar reversa, ya que había anunciado que sería precisamente hoy, pero debido al paro nacional de mujeres “El 9 ninguna se mueve”, convocado originalmente por el colectivo feminista veracruzano “Las Brujas del Mar”, cambió de parecer.

Fiel a su costumbre, pese a que no hay duda que este es un movimiento apartidista que de acuerdo con estimaciones de las organizadoras unifica a más de 36 millones de  mexicanas de distinta condición, creencia, origen étnico, preparación, cultura y preferencias, con un solo objetivo: que cese la violencia y la discriminación de todo tipo contra ellas, el mandatario espetó en su mañanera del miércoles pasado:

“El gobierno no caerá en provocaciones por parte del conservadurismo”, sofisma que Arussi Unda, vocera de ‘Las Brujas del Mar’ y de otros colectivos feministas, había refutado anteriormente, porque no era la primera vez que AMLO esparcía tal necedad para tratar de desacreditar el movimiento, igual que un misógino prelado tapatío y otros necios:

«Me parece muy machista pensar que un paro que se está haciendo a nivel nacional de tantas mujeres, a fuerza tiene que haber un hombre para que esto tenga sentido. ¿Entonces nosotras somos tontas? Las mujeres en México estamos hartas de los diferentes tipos de violencia que se ejerce en contra de nosotras en todos los espacios». (La Jornada, 3 de marzo).

Previo a ello, la activista explicó que a mediados de febrero, “Las Brujas del Mar” colgaron de sus redes la convocatoria a un paro nacional que llama a las mujeres a no ir a trabajar, no estar en las calles, no hacer compras ni ir a estudiar el 9 de marzo, llamado que se ha convertido en una inmensa bola de nieve.

A este movimiento nadie lo para, porque las convocantes y todas las mujeres que participan o simpatizan con el mismo, han colocado este tema en la agenda pública.

Después del 9 de marzo nada será igual en México, porque a partir de esta manifestación, ellas y quienes apoyamos sus demandas, pugnaremos porque de una vez por todas se ponga alto a la violencia y a la discriminación en su contra. No se trata de una iniciativa de los conservadores ni de una lucha entre fifís y chairos, mucho menos de un atentado contra el régimen de la Cuarta Transformación o favor del aborto, como afirman los estultos.

Es un movimiento legítimo que mujeres y hombres debemos apoyar sin restricciones, necedades, resabios ni prejuicios. Por mi parte lo hago por convicción personal y porque en mi vida, como en la  de todos nosotros, hay muchísimas mujeres que merecen tener una vida digna, sin terquedades, exabruptos, violencia, discriminación ni estupideces machistas. Así sea. ¡Ni una más!

Día Internacional de la Mujer

Creo que no debería haber un Día Internacional de la Mujer, porque las damas no requieren una fecha específica para que se les honre, respete, valore, admire, ame y ofrezca pleitesía; los varones debemos reconocer siempre a estos seres maravillosos que sin limitaciones de horario, calendario o condición, nos entregan generosamente su belleza, sensibilidad, ternura, alegría fortaleza, cariño, comprensión y el más preciado de los dones: la oportunidad de ser padres, entre muchos otros.

Mi trayecto laboral, escolar y de vida me ha permitido conocer, estimar, admirar, reconocer y aprender de muchas damas muy eficientes, responsables, capaces y preparadas, incluso más que algunos hombres que escalan posiciones laborales y políticas más por su género que por su calidad profesional.

Lo del sexo débil es una patraña autodefensiva y misógina para regatearles posiciones y oportunidades que legítimamente les corresponden, pero que los machos se niegan a reconocer y entregar por miedo a que demuestren que, además de bellas y sensibles,  son más capaces, honestas, inteligentes, leales y organizadas que muchos de ellos.

Ejemplos  sobran. Sin embargo, para despecho de esos engendros, cada vez son más las damas que sin perder su feminidad ni descuidar los deberes y haberes de esposa, madre y pareja, demuestran su valía en los distintos campos de la actividad humana. Su avance y real valoración se sustenta en el respeto y reconocimiento hacia ellas, que son fuente de inspiración, pasión, ilusión y la más grande, absoluta e incomparable devoción. Benditas sean, Mujeres del año y de siempre.

Mail: apuntesmario@hotmail.com

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