Reflexión sobre el financiamiento a programas sociales de AMLO
Por Dr. José Manuel Orozco Plascencia*
Una de las estrategias de gobierno más promovidas por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Presidente de México (2018-2024) ha sido la distribución masiva de financiamiento a programas sociales, a través del reparto del patrimonio a grupos vulnerables, de la tercera edad, estudiantes del nivel básico al superior, jóvenes desempleados de los 18 a 29 años, pequeños empresarios de la ciudad y el campo, llamando la atención la universalización de varias de las acciones establecidas, por lo que surgen dudas en conocer ¿Cuántos serán los beneficiarios? ¿Cuál será el monto de la inversión? ¿Qué cantidad representará del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF, 2019)? y ¿Qué perspectivas se tienen a corto y mediano plazo de los recursos a canalizar a gran escala desde la Tesorería de la Federación hasta las personas a favorecer con los depósitos bancarios correspondientes?
El PEF para 2019 será de 5.84 billones de pesos (bdp), de los cuales 75% se destinará al funcionamiento de los estados y municipios (participación y aportaciones federales), de las empresas productivas propiedad del gobierno como Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad, Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Seguridad y Servicio Sociales de los Trabajadores del Estado y para pago de deuda pública. Del 25% restante, es decir, 1.47 bdp serán ejercidos para la operatividad de las secretarías de Estado y para el financiamiento de los programas de la administración pública, siendo las Secretarías de Educación, Bienestar, de Agricultura y Desarrollo Rural, Defensa Nacional y Gobernación, las dependencias que erogarán las cantidades más altas del presupuesto, en soporte a múltiples programas sociales anunciados por AMLO.
El PEF 2019 incluye 30 anexos, en los que sobresale 2.28 bpd consignados al pago de gasto corriente (remuneraciones) a funcionarios; además de la subdivisión global del gasto en sectores prioritarios, destacando la atención de niños, niñas y adolescentes, desarrollo rural sustentable, desarrollo de jóvenes, prevención del delito, combate a las adicciones, rescate de espacios públicos y promoción de proyectos productivos, atención a grupos vulnerables, ciencia y tecnología, desarrollo integral de pueblos indígenas, igualdad entre hombres y mujeres, adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático; así como promoción y uso de tecnología y combustibles más limpios, instancias que recibirán: 760,946.76; 341,713.6; 304,753.62; 169,998.74; 147,820.53; 89,375,4; 87,517.80; 63,209.8; 35,104.82; y 29,385.20 millones de pesos (mdp), respectivamente.
Como se observa, el mayor ejercicio de capitales estará reservado a los niños, jóvenes, productores rurales, seguridad y grupos vulnerables. En las giras que realiza AMLO por el país se ha concentrado en las tres primeras áreas prioritarias, subrayando la universalidad de tres programas: pensión para adultos mayores, estudiantes de preparatoria y personas con discapacidad, cuyo presupuesto anualizado asciende a 98,502.79; 17,289.0; y 2,100.0 mdp. A las personas de la tercera edad y con capacidades diferentes se les proporcionarán 2,550 pesos bimestrales, mientras que los alumnos de bachillerato serán acreedores de la beca “Benito Juárez”, con un monto de 1,600 pesos cada dos meses. El financiamiento de los tres programas es inédito para la historia reciente de México, cuyo número total de beneficiarios oscilará en más de 13.6 millones de personas.
En ese tenor, también absorben capital público el Programa de Educación Inicial y Básica, conformado por 6.7 millones de beneficiarios, quienes obtendrán 800 pesos mensuales; la beca “Jóvenes Escribiendo el Futuro” para el nivel superior, con la que se otorgarán 300 mil estímulos por un monto de 2,400 pesos mensuales, priorizando comunidades indígenas, afrodescendientes, en pobreza, marginadas y con alta violencia. Asimismo, se encuentran el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, cuya población objetivo se orientará a 2.3 millones que no estudian ni trabajan de 18 a 29 años, quienes recibirán 3,600 mensuales al estar incorporados a empresas como aprendices; las tandas del bienestar, crédito ganadero a la palabra, precios de garantía a productos alimenticios, fertilizantes y sembrando vida, con una inversión de 6 mil, 4 mil, 6 mil, 1 mil y 400 mdp.
En conclusión, dirigir el aparato del estado para ejecutar las actividades productivas resulta costoso, quedando un margen reducido para reconstruir el tejido nacional y alcanzar el piso parejo de la población vulnerable. AMLO apuesta a conferir dinero líquido a más 30 millones de mexicanos, representando el proyecto más ambicioso en los tiempos modernos del país, en búsqueda de la justicia social. En perspectiva, los pensionados adultos mayores y con discapacidad alentarán discrecionalmente el consumo; se espera una reducción de la tasa de deserción escolar en preparatoria, lo que motivaría un mayor acceso a la universidad, así como el aumento de la cobertura y titulación en el nivel superior, lo que impactaría en la formación de recursos humanos especializadados. El financiamiento para aprendices y pequeños productores del campo-ciudad es riesgoso, pero si resulta podría crear un alza del PIB, en contraposición al cálculo de organismos financieros internacionales para 2019.
* Presidente de la Asociación de Egresados de Economía (FEUC-UCOL)