Por Amador Contreras Torres
Primera de dos partes
RESPETO. Es ambición perversa y mezquina la intención de violentar la vida interna y la Autonomía de la Máxima Casa de Estudios por parte de un diputado que ni siquiera es universitario, por falta de disciplina y de rigor académico, pues desertó de las aulas el hoy diputado de Morena, Vladimir Parra, que se empecina en atacar a la institución derivado de sus traumas y falencias personales. Se ha quedado solo en su ambición tan perversa como estéril, pues ni siquiera los diputados lo apoyan, se han deslindado de él legisladores como Memo Toscano, César Farías, Fernando Antero, de diversos partidos, que han expresado su respeto a la Autonomía, con la certeza de que la Ley Orgánica y la conducción institucional de la Casa de Estudios, es un asunto interno que sólo concierne a los universitarios. Con mucha razón el diputado Memo Toscano afirmó que la intentona de reforma a la Ley Orgánica universitaria, promovida por Parra y los enemigos de la universidad, nació muerta. El diputado del PT, César Farías, dijo que se debe respetar la Autonomía consagrada en el Artículo Tercero, en tanto, Fernando Antero se deslindó al afirmar que ninguna reforma se puede realizar sin el consenso de los universitarios. Se ha quedado sólo Vladimir Parra, con excepción de cuatro jovencitos que lo acompañan. ¿Qué nos va a enseñar un sujeto que carece de formación profesional en las aulas? ¿De cuándo acá un fósil, sin estudios, nos va a venir a decir qué es lo que debemos hacer en la Casa de Estudios? LIDERAZGO. Las intentonas de los enemigos de la educación se han estrellado frontalmente ante la férrea cohesión y unidad de los universitarios en torno a su Rector José Eduardo Hernández Nava, quien encabeza la defensa de la institución, por convicción propia, con la fuerza moral de la razón y acatando el mandato del Consejo Universitario de defender con todos los recursos legales, morales e históricos, la Autonomía Universitaria, la gran casa de enseñanza superior, que es fruto de los afanes de muchas generaciones de universitarios y que es patrimonio invaluable del pueblo de Colima, ya que ha sido factor de progreso y movilidad social y uno de los motores del desarrollo integral de Colima a lo largo de 80 años. Que ha avanzado pese a las asechanzas de los enemigos de fuera y de los traidores que simpatizan con las asechanzas y la amenaza procedente de los enemigos; los reaccionarios que, hoy como ayer, se han opuesto a la institución y que han sido derrotados, una y otra vez, por la cohesión y unidad de los universitarios. DESAFÍOS. Cada rector, en su momento histórico, ha enfrentado sus propias amenazas y desafíos y le han abonado a la construcción de la gran Casa de Estudios; desde 1940 hubo reaccionarios del sector privado, enemigos de la revolución que se oponían a la creación de la Universidad Popular de Colima, con el falaz argumento de que la educación vendría a encarecer la mano de obra. Sin embargo, el gobernador Pedro Torres Ortiz, el maestro José Vizcarra y el rector José S. Benítez, con el apoyo del presidente Lázaro Cárdenas, lograron sacar adelante el proyecto educativo de la universidad. Posteriormente, en 1976, hubo sectores retardatarios que se oponían a la creación de la Facultad de Medicina. Contra viento y marea el rector Alberto Herrera Carrillo y el secretario general, Humberto Silva Ochoa, lograron sacar adelante el proyecto académico. Humberto Silva inició el cambio y crecimiento de la Casa de Estudios y, posteriormente, tanto Fernando Moreno, como Carlos Salazar, el político y el técnico, la sal y la pimienta, lograron la modernización estructural y académica; mientras que Miguel Aguayo impulsó un liderazgo dialogante y democrático. Ahora, el actual Rector, José Eduardo Hernández Nava, enfatiza la Responsabilidad Social de la educación y le ha tocado enfrentar feroces asechanzas de los enemigos de la educación, desde una huelga de hambre patito, hasta una intentona de reforma a la Ley Orgánica, que no se necesita y que pretende ignorar a los universitarios, que son los únicos responsables, en el marco de la Autonomía consagrada en el texto constitucional, para garantizar el gobierno interno, la libertad de cátedra, el libre examen y discusión de las ideas, y la gestión y administración de sus recursos, cumpliendo siempre con el mandato legal y escrutinio en materia de transparencia y honestidad en el manejo de las finanzas. FRACTURA. Se realizó la asamblea estatal de Fuerza Social México, un nuevo partido impulsado por Ricardo Monreal y sus hermanos a nivel nacional. Aquí en Colima, me dicen que lo promueven personajes como Mario Anguiano, Oscar Zurroza, Jorge Luis Preciado y la senadora Gricelda Valencia. O sea, la fractura de Morena está garantizada. Hubo miles de acarreados con los métodos tradicionales a un alto costo financiero.