COLUMNA: Escaparate Político

Por Amador Contreras Torres
Segunda de dos partes
A destacar. El Congreso de Nuevo León, impulsada por diputados del PAN, aprobó la propuesta de Revocación de Mandato para el gobernador Samuel García. Este es un tema fuerte que va a dar mucho qué hablar en el futuro inmediato y el joven gobernador tiene que dar buenos resultados y mejorar su interlocución política con la oposición panista si es que no quiere ser defenestrado del cargo. La Revocación de Mandato es una política nacional, impulsada por Morena y por el presidente AMLO y al parecer, llegó para quedarse. Aquí en Colima, el diputado Armando Reyna, de Morena, y presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado (JUCOPO), dijo que en breve será aprobada también como un ejercicio previsto para el 2025. Yo creo que los gobernantes que trabajen bien y entreguen buenas cuentas al pueblo, respondiendo a las demandas populares, no tienen nada de qué preocuparse y, seguramente, serán ratificados en el cargo. Se perfila. La encuesta nacional de El Financiero, señala que Claudia Sheinbaum es la más fuerte en las preferencias y se perfila para ser la candidata presidencial de Morena en el 2024 con el 29%, seguida de Marcelo Ebrard con el 23%, Ricardo Monreal con el 12% y hasta abajo, Adán Augusto López con el 9%. Según la encuesta de El Financiero, los rivales más fuertes de Morena, son Luis Donaldo Colosio y Enrique de la Madrid, ambos ligados al neoliberalismo y al salinismo, que son la antítesis del proyecto de nación de López Obrador. En este sentido, para la encuesta de El Financiero, la favorita es Claudia Sheinbaum. Es muy claro que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México es muy cercana a la familia presidencial, es la favorita del presidente y todo indica que se puede alzar con la candidatura de ese partido en el poder. Sin embargo, yo creo que la elección no será un día de campo para nadie, y más allá de lo que digan las encuestas no podemos dar por descontado que Morena retenga la Presidencia de la República. Sí tiene enormes posibilidades de ganar, pero la tendencia es que se va a cerrar y el resultado será de pronóstico reservado, pues hay poderes fácticos muy poderosos que están en contra del presidente y de la continuidad de su proyecto. Estos poderes fácticos en contra son los empresarios, La Casa Blanca y la iglesia católica. Sin embargo, la base electoral de Morena es muy fuerte y está consolidada por los programas sociales de bienestar y de reparto de apoyos económicos que fortalecen a Morena. El presidente López Obrador tiene una gran astucia política y manejo de la estrategia electoral que es lo que lo ha llevado a consolidar la expansión territorial de Morena en 22 de los 32 estados. Entonces, la sucesión presidencial adelantada parece favorecer a Morena, pero tiene en contra a importantes poderes fácticos, por lo que se abre una etapa de incertidumbre democrática sobre el futuro y sobre el desenlace de la batalla presidencial. Nada está decidido aún. La moneda está en el aire y la lucha por las gubernaturas en Coahuila y en el Estado de México en el 2023 serán la importante aduana para definir por dónde se cargarán los dados y el rumbo del vencedor de la feroz lucha por el poder que se dilucida en el 2024, entre dos proyectos de nación: entre el populismo de AMLO o la restauración del proyecto neoliberal que aún late con fuerza en las diversas dimensiones de la agenda nacional. Nada está definido y el futuro es una hoja en blanco en la que todo puede suceder. La Iglesia. La muerte de los sacerdotes jesuitas en la sierra Tarahumara, a manos de grupos delictivos afectará electoralmente a Morena. Esto es un punto de inflexión y marca la tendencia de que la curia y el episcopado mexicano pueden movilizar en contra a las bases católicas, que tienen un gran peso en la sociedad mexicana. La iglesia exige un cambio en la estrategia de seguridad. Este es un problema político muy serio que amenaza con estallarle al presidente y a Morena y va a tener efectos electorales que aún no se han medido, aún no han sido registrados por ninguna encuesta. Pero de que va a haber efectos los va a haber, pues la iglesia católica está muy molesta con el presidente, algo que no se había visto desde los años de 1927 a 1929, cuando se dio la guerra cristera y cuyas heridas tardaron muchos años en sanar y ahora, se abren, de forma dolorosa, con estos crímenes que causaron indignación nacional y mundial, e incluso fuertes declaraciones del Papa Francisco que lamenta la violencia en México.
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