Día Internacional del Periodista… ¿da para festejar?
Por Rosario Gutiérrez
La semana pasada hablaba en esta columna sobre algunas vicisitudes de ser periodista en México y en Colima que, aunque sí lo considero el mejor oficio, a pesar de sufrir como perro, no se puede dejar de lado la sinuosa cotidianidad de quienes fueron elegidos para este oficio.
Porque es también dicho popular que tú no eliges al periodismo, él te elige a ti.
La semana pasada también, prometí mostrar algunos datos que reflejaran la realidad de la que hablo y creo que el primero y más contundente son los 156 periodistas asesinados, que la organización Artículo 19, ha registrado desde el año 2000.
En ese año, el 2000, la cifra de asesinatos en el gremio fue de 3, mientras que en 2021 esta fue de 7 y en lo que va del 2022 ya suman 11.
De hecho, durante el primer semestre de 2022, los asesinatos de algunos periodistas mexicanos derivaron en una ola de protestas que el gremio organizó a lo largo de todo el país, una de ellas se llevó a cabo en enero de 2022 al exterior de la Secretaría de Gobernación, donde integrantes de la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras de Medios de Comunicación Contra la Precarización Laboral Tenemos Que Hablar (ATQH) también denunciaron largas jornadas de trabajo, acoso por parte de sus superiores, condiciones indignas de trabajo y no contar con lo necesario para un retiro digno durante su vejez.
Tan son bien sabidas estas condiciones, que el mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tuvo que darse a la tarea de crear un plan de seguridad social para periodistas independientes.
Y aunque ya hay al menos un par de cientos de compañeros que han sido aprobados para recibirlos. Los requisitos del Gobierno de México aún dejan fuera a muchos periodistas que, si bien tienen un patrón, este no les da ni lo mínimo indispensable para su seguridad.
Pero pasemos a los datos.
Por ejemplo, en el sondeo “Condiciones laborales de las y los periodistas en México, un acercamiento” realizado por la Asociación Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), en colaboración con Fundación Friedrich Ebert, el cual fue publicado en 2008, se encontró entre los periodistas entrevistados que algunos de estos no sabían de la existencia de un salario mínimo profesional o que cuando habían tenido algún accidente laboral, algunos medios solo mostraron su solidaridad con el empleado afectado, sin brindarle ningún otro tipo de apoyo.
La revista de la Universidad Autónoma de México, llamada Corriente Alterna, en una publicación de enero de 2022, recopiló el sentir de algunos periodistas en una protesta que llevaban a cabo para mostrar su inconformidad ante los asesinatos de sus colegas.
Entre lo registrado, se encontraba la constante precarización laboral que vive el gremio y la violencia laboral que ello llega a implicar:
“No he sufrido violencia física, pero la violencia laboral es algo constante y a lo que he estado expuesto”, dice Humberto Basilio, periodista de ciencia y medio ambiente’”
“Raquel Prior, periodista de investigación, coincide: ‘No me he sentido vulnerada ni he sufrido violencia como la que están viviendo en otros estados. Sin embargo, la precariedad laboral me hace sentir vulnerable’. No debería considerarse un asunto menor: esta situación, subraya Prior, la ha llevado a replantearse si continuar ejerciendo este oficio”.
Estos son 2 testimonios que recoge la Revista Corriente Alterna, pero desgraciadamente, estas 2 voces se repiten en redacciones de todo el país.
Así que, respondiendo a la pregunta del título, ¿da para festejar este Día Internacional del Periodista?
Da para festejar el ímpetu, el profesionalismo, el amor al oficio y el compromiso de quienes, a pesar de las condiciones, se niegan a abandonar su vocación. No da para más.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.