EDITORIAL: La UdeC en la FILUG no es cuestión menor

La producción editorial es una de las grandes responsabilidades y tareas de cualquier institución de educación superior. A través de ella, las universidades comparten y difunden una gran parte de su diario quehacer en laboratorios, talleres, aulas o centros de producción e investigación. Con su acervo bibliográfico, las Máximas Casas de Estudio muestran presencia e impulsan el desarrollo científico, tecnológico, económico, político, social y cultural de los estados o del país. No es una cuestión menor.
Por ello, todo reconocimiento a esa gran actividad con, de y por los libros, fuente y resguardo de conocimiento, es de agradecerse. Nuestra Universidad de Colima, por supuesto, no es la excepción porque somos poseedores de una gran tradición bibliográfica. En las miles y miles de páginas, impresas o electrónicas, está plasmado y muy vivo nuestro legado a la humanidad. Eso, tampoco, es una cuestión menor.
Así, por estos días la Universidad de Colima está siendo homenajeada no solo como institución de educación superior pública destacada, sino por su vasta producción bibliográfica. Gracias por ello. Y por ello somos protagonistas, junto con la Universidad de Salamanca, España, de la 65 edición de la Feria Internacional del Libro de la Universidad de Guanajuato, la FILUG, el evento más antiguo de su tipo en el país.
Esa feria es, además, un punto de encuentro de las manifestaciones culturales, artísticas y académicas de los universitarios con su comunidad. Nuestra grandiosa representación encabezada por el Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, aprovecha esa oportunidad que generosamente nos da la FILUG para promover los nuevos saberes que emergen desde nuestras instalaciones y poner a disposición del público las aportaciones de las y los académicos, de intelectuales, de nuestros y nuestras investigadoras y científicas.
Nuestra convencida presencia en la FILUG, como lo aseguró el Rector Torres Ortiz en la Universidad de Guanajuato, tiene como objetivo “ofrecer mayores oportunidades de aproximación a los libros, a la lectura, a la cultura y al arte, para apoyar la formación de ciudadanos con pensamiento crítico y conciencia social”. Eso, por supuesto, tampoco es cuestión menor.