Este día en una segunda audiencia organizada por la administración del presidente Donald Trump se afirmó que legisladores, exportadores e importadores de Estados Unidos están enfrentados en una oleada de declaraciones sobre el impacto que podría tener la imposición de restricciones a los envíos de productos agrícolas de México al mercado estadounidense, lo que podría derivar incluso en una guerra comercial.
De acuerdo con los legisladores y representantes de organizaciones agrícolas de estados del sur afirmaron que agricultores estadounidenses se han visto afectados por importaciones desde México por prácticas de dumping y subsidios, además de argumentar riesgos en la seguridad nacional.
Por su parte el legislador Austin Scott, de Georgia, expuso que programas de subsidios de México a frutas y verduras han propiciado pérdidas a agricultores de Estados Unidos, a la vez que acusó a México de realizar prácticas de dumping en esos productos
“Ahora es un tiempo crucial para apoyar a los agricultores”, secundó John Rutherford, representante de Florida, en un contexto en el que se realiza el proceso de elecciones presidenciales de Estados Unidos y Trump, autonombrado el “Hombre Arancel”, busca su reelección.
En contraste, la Asociación de Productos Frescos de las Américas (FPAA, por su sigla en inglés), quien representa a los importadores estadounidenses de frutas y hortalizas, dijo que se opone a que Estados Unidos recurra a remedios comerciales de seguridad nacional de la Sección 301.
“El uso de esta ley comercial rara vez invocada impondría costosos aranceles a los productos de temporada, elevaría los precios al consumidor y lanzaría numerosas e interminables guerras comerciales de ‘ojo por ojo’ que podrían poner en peligro más de 40,000 millones de dólares en exportaciones agrícolas estadounidenses a México”, dijo en un comunicado.