Cientos de personas se reunieron este lunes para conmemorar los 53 años de la matanza de estudiantes del 10 de junio de 1971, denominada el “Halconazo” en una manifestación en la que demandaron “justicia” a la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien se hizo con la victoria en las elecciones del 2 de junio.
Los manifestantes, convocados por el Comité 68 Pro Libertades Democráticas, marcharon desde el Metro Normal hasta el Zócalo imitando el recorrido de la trágica manifestación que este martes se recordaba.
“Que atiendan el pasado y el presente, que hagan justicia, esa es su responsabilidad”, exigió Dolifet Antúnez, representante de Comité 68, en referencia a las demandas que desde su colectivo se realizan al futuro nuevo Ejecutivo después de que el Gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, no cumpliese con sus expectativas al respecto.
La virtual presidenta Sheinbaum, que asumirá el cargo el próximo 1 de octubre, se sumó al homenaje en recuerdo al “Halconazo”: “Somos distintos. Nosotros garantizamos las libertades de expresión (…) y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo” declaró en su cuenta de X.
“Al nuevo Gobierno le demandamos seguridad, necesitamos que los policías dejen de agredirnos”, expresó una manifestante del colectivo estudiantil que prefirió mantenerse en el anonimato por miedo a posibles amenazas.
La presencia del Ejército y la Guardia Nacional en tareas de seguridad pública durante el actual Gobierno fue duramente criticada durante la marcha: “Los militares deben regresar a sus cuarteles”, denunciaron desde el Comité 68.
Otra de las reivindicaciones de la manifestación fue la exigencia de esclarecer el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que en septiembre está por cumplir 10 años, sin que nada se sepa sobre el paradero de los desaparecidos ni de los autores del posible crimen.
En la manifestación pudieron verse numerosas banderas palestinas y se proclamaron consignas contra el “genocidio en Gaza”.
La “Matanza del jueves de Corpus” como también se conoce a la masacre tuvo lugar el 10 de junio de 1971 cuando estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) salieron a las calles reclamando mejoras democráticas y fueron atacados por policías infiltrados, también conocidos como “halcones”, que causaron decenas de muertos y heridos.
Los hechos sucedieron en un contexto histórico muy convulso para México, solo 3 años después de que tuviera lugar la famosa matanza de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968, en la que también fueron asesinados decenas de estudiantes a manos de las fuerzas de seguridad.
Más de 5 décadas después de la masacre, todavía nadie ha sido encarcelado ni juzgado como responsable de la misma a pesar de los intentos realizados desde inicios de siglo por presentar el caso como un genocidio, algo que fue rechazado por la justicia que declaró los hechos como “prescritos”.
La manifestación pacífica del 10 de junio de 1971 terminó en masacre por la irrupción del grupo paramilitar “Los Halcones”, que abrió fuego para reprimir a los estudiantes.
Diversas organizaciones han señalado que por lo menos hubo un centenar de muertos, decenas de desaparecidos y cientos de heridos, ya que la marcha convocó a unos 10 mil estudiantes.
Esa matanza se considera uno de los episodios más violentos de la “guerra sucia” del Gobierno mexicano contra movimientos de oposición política y armada entre fines de los años sesenta y principios de los ochenta del siglo pasado.