La economía mexicana creció a un ritmo sorpresivo en la primera mitad de 2023, mejorando las proyecciones sobre el producto interno bruto (PIB) mexicano para 2023 hasta alinearse con las estimaciones oficiales, mientras la relocalización de empresas al país o “nearshoring” impulsa la perspectiva favorable de los analistas privados.
Entre otros factores, la mejora en la óptica de la economía mexicana también se debe a una economía estadounidense más saludable, alejando la posibilidad de una recesión y sus impactos en México, al ser su principal socio comercial, lo que es un factor favorable para las exportaciones y remesas históricas hacia el país mes a mes.
También se destaca la inversión en proyectos de infraestructura por el Gobierno mexicano que hacen ahora visible los beneficios en la construcción y el gasto público, principalmente en el sur del país, como la refinería Olmeca, en Tabasco; el Tren Maya, en la Península de Yucatán y el Aeropuerto de Tulum, en Quintana Roo, entre otras obras consideradas como “prioritarias”.
De acuerdo con cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el PIB de México se incrementó un 3.6% en los primeros 6 meses del año, mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha estimado un piso de crecimiento anual de 2.3% en 2023.
Para el Bank of America Secutrities (Bofa) esta cifra sorprendió al mercado al presentar la dinámica más favorable del grupo económico de los 20 (G20), sin contar a China, India e Indonesia.
Esto hizo que el organismo elevara a 3.2% su pronóstico para la economía mexicana al concluir el año, desde un 2.3% previo, al considerar que “México ha tenido una buena racha hasta ahora”.
“La actividad económica de México ha crecido 3.5% o más durante 4 trimestres consecutivos, muy por encima de su tasa de crecimiento promedio de 2.5%”, agregó.
Aparte, la encuesta mensual de julio del Banco de México, señala que los especialistas del sector privado elevaron a 2,6 % la estimación de crecimiento para el país en 2023, mientras que el consenso de la “Encuesta Citibanamex de Expectativas”, respondida por 33 grupos de análisis financieros, también escaló su perspectiva hasta un 2.7%.
Algunos grupos financieros como Ve por Más (Bx+) también mejoraron su proyección para el final del año al pasar de 2.8% a 3%, así como Invex que previó un aumento en el PIB al cierre del cuarto trimestre del año de 2.8%, desde un 2%, ambos más apegados a los pronósticos oficiales; al tiempo que el Fondo Monetario Internacional también mejoró su pronóstico a 2.6% este año, desde un 1.9% estimado previamente.
Otro factor que consideró el Bank of America es que la inversión se recupera de manera acelerada, después de un largo periodo de debilidad, “impulsada principalmente por inversiones de proximidad”.
Sin embargo, matizó que el nivel de inversión es solo un 3% superior de lo que era hace una década, destacando la inyección de capital a maquinaria y equipo como factor de mayor incidencia en el fenómeno del “nearshoring”.