El Partido Acción Nacional (PAN) aclaró este viernes que la impugnación que la víspera presentó ante el Tribunal Electoral federal sí abarca la solicitud de que sea anulada la elección presidencial a causa “de las graves violaciones” que afloraron durante el proceso recién concluido.
“Siempre advertimos una grave y sistemática intervención del Presidente de la República que viola los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad en la contienda. Fue una elección de Estado, ilegal y, por lo tanto, ilegítima, en la que nunca hubo cancha pareja, por lo que el Juicio de Inconformidad busca la nulidad”, planteó el dirigente nacional, Marko Cortés.
“No podemos dejar de impugnar la elección presidencial, porque significaría validar una elección de Estado. El proceso fue una elección de Estado que se caracterizó por no contar con un piso parejo, por la intervención del Presidente de la República, la violencia e injerencia del crimen organizado y el uso del aparato del Estado para promover la candidatura de la Coalición ‘Sigamos Haciendo Historia’”, argumentó.
En el curso de la semana, según explica Reforma en su edición web, Cortés había planteado que el blanquiazul no era “iluso” y sabía que reclamar la nulidad de la elección no prosperaría.
El dirigente opositor recordó que el PAN “siempre advirtió graves y reiteradas intervenciones del Ejecutivo federal que violaron los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad en la contienda, utilizando las mañaneras para fungir como jefe de campaña de Claudia Sheinbaum desde el destape de las corcholatas hasta el cierre de la campaña, empleando todos los recursos públicos a su alcance para promocionar su candidatura”.
Asimismo, precisa Reforma, Cortés explicó que hay constancia de 55 sentencias de la Sala Superior, con las cuales se acreditó que el presidente había vulnerado principios constitucionales e incurrido en infracciones electorales, “generando una elección presidencial sin condiciones de igualdad para nuestra candidata Xóchitl Gálvez.
“En todo el proceso abundó se usaron de forma indebida los programas sociales, que fueron dirigidos a descalificar a la oposición e influir y manipular el voto de la ciudadanía, (además de que) la contienda estuvo inmersa en un clima de violencia generalizada e intervención del crimen organizado. Durante el proceso electoral se alcanzó una media de 10 asesinatos por mes, con un total de 310 asesinatos en todo el proceso electoral, de acuerdo con Data Cívica.
“Hubo 2,210 candidaturas, las que presentaron renuncias y 15,929 sustituciones de funcionarios del INE, aunado a la imposibilidad de instalar 227 casillas previo a la jornada electoral, afectando directamente a 170 mil 250 ciudadanos. Todo ello, solo explicado por la intervención del crimen organizado. Por todas estas razones, más allá de la diferencia del resultado electoral, Acción Nacional promovió un Juicio de Inconformidad, que tiene por objeto solicitar la nulidad de la elección, porque no podemos dejar de impugnar la elección presidencial, porque significaría validar una elección de Estado.”
A juicio del PAN, la Sala Superior del tribunal “deberá valorar todos los elementos en los que se desarrolló el proceso de manera previa a emitir la calificación de la elección presidencial, además de tener el deber de resolver todas las quejas y denuncias que se encuentran pendientes de resolución, emitir garantías de reparación y no repetición sobre las intervenciones del Ejecutivo Federal, sobre los hechos de violencia e intervención del crimen organizado, y el impacto de todos estos actos en la pasada elección”.
Con información de Reforma