Diversas organizaciones defensoras del medioambiente expresaron su satisfacción con los temas abordados en la declaración final de la Cumbre Amazónica que se realiza en Brasil, pero criticaron la falta de acciones concretas que conduzcan a soluciones para el mayor pulmón vegetal del planeta.
“Ese es un acuerdo bastante inicial, un primer paso, pero que aún no endereza ninguna respuesta concreta al mundo que estamos viviendo”, señaló Marcio Astrini, director ejecutivo del Observatorio del Clima, una red que congrega a más de 70 organizaciones ambientalistas en Brasil.
“No es posible que, en un escenario como ese, 8 países amazónicos no consigan poner en una declaración en letras mayúsculas que la deforestación (en la Amazonía) tiene que ser 0 y que explotar petróleo en la mitad de la selva no es una buena idea”, agregó.
El sentimiento de Astrini fue compartido por otras redes y organizaciones ambientalistas como Coalizão Brasil, el World Resources Institute (WRI), WWF-Brasil y Conservación Internacional (CI).
Para Marcelo Furtado, fundador de Coalizão Brasil, una red formada por más de 350 representantes de los sectores público, privado, académico y de la sociedad civil lo que fue plasmado en el documento “es una combinación de buenas noticias y un poco de frustración”, pues no quiere que lo allí señalado se quede en promesas.
De acuerdo con el experto, aunque la cumbre abordó los temas correctos, “no entregó” acciones concretas, para “el corto y mediano plazo”, que podrían cambiar la situación actual del bioma.
En el mismo sentido se pronunció la ONG ambientalista World Resources Institute (WRI), que recalcó la necesidad de “poner en práctica” esas ideas.
Para Mauricio Voivodic, director ejecutivo de WWF-Brasil, las acciones concretas también deben verse en la ampliación de áreas de conservación y reconocimiento de territorios indígenas, que son los que más protegen al bioma de la devastación. “Es fundamental”, recalcó.
Este martes (8), los 8 países que conforman el Tratado de Cooperación Amazónica firmaron la Declaración de Belém, en la que consolidaron una nueva y “ambiciosa” agenda común de cooperación para la Amazonía.
Entre los 113 puntos del documento destacan el lanzamiento de la Alianza Amazónica de Lucha contra la Deforestación, la creación de mecanismos financieros para promover el desarrollo sostenible y la cooperación para combatir los crímenes ambientales.
Asimismo, la creación de un fondo para recibir donaciones internacionales que permitan financiar proyectos de desarrollo sostenible en la mayor selva tropical del mundo.
No obstante, temas que fueron polémicos en la reunión, como la explotación de petróleo en la Amazonía, fueron tocados de forma casi superficial, así como el compromiso por una deforestación 0 antes de 2030, un tema con el que solo algunos países amazónicos, como Brasil y Colombia, se han comprometido de forma directa.