La reforma a la educación presentada por el Gobierno colombiano se hundió en el Congreso luego de que el presidente del Senado, Iván Name, confirmara a medios locales que la iniciativa no será debatida el Jueves (20) en la última jornada de sesiones legislativas.
Al proyecto de Ley Estatutaria de la Educación solo le faltaba un debate para ser aprobado y durante su trámite legislativo el Gobierno logró consensos no solo con los partidos aliados, sino también con los de oposición.
Este jueves termina el periodo de sesiones del Congreso, por lo cual ya no hay tiempo hábil para seguir el trámite legislativo.
Miles de educadores, convocados por el sindicato de maestros Federación Colombiana de Educadores (Fecode), están en huelga desde el pasado jueves en todo el país y protestan contra el proyecto porque durante su trámite legislativo la oposición introdujo artículos que creen les perjudicará a ellos y a la educación pública.
Por esa razón, para el último debate estaba previsto que hubiera tres ponencias y pocos consensos, razón por la cual el presidente del senado dijo que no se debatirá la iniciativa.
El proyecto de ley representaba un cambio importante en la legislación colombiana porque buscaba ampliar la educación pública de los 5 a los 15 años, que establece la Constitución, a tres grados de preescolar y la enseñanza universitaria, y así actualizar el sistema educativo del país a los estándares internacionales.
No obstante, el hecho de declarar la educación un derecho fundamental impediría las huelgas de los maestros, un medio usado frecuentemente por la Fecode para presionar a los distintos gobiernos.
Este sindicato también se opuso al proyecto de ley porque establece que en las evaluaciones de los profesores para ascender en el escalafón del magisterio se tendrá en cuenta el desempeño de los estudiantes como prueba de la capacidad de enseñanza de los maestros.
El presidente de Fecode, Domingo Ayala, afirmó en la Plaza de Bolívar, frente al Capitolio, donde están protestando los docentes desde el jueves pasado contra la iniciativa, que seguirán protestando hasta el jueves porque no confían en el Congreso.
“El paro nacional permanente no se ha levantado”, expresó Ayala frente a la multitud reunida en Bogotá.