El representante de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce, alertó sobre la existencia de “planes desestabilizadores” contra el Gobierno de su país, un día después de un fallido intento de golpe de Estado que ha sido condenado por el organismo interamericano.
“Alertamos a la comunidad internacional sobre la existencia de planes desestabilizadores de nuestro Gobierno constitucional, que buscan retornar a una vieja república, elitista y discriminatoria puesta al servicio de intereses foráneos”, advirtió Arce en su intervención en la 54 Asamblea General de la OEA, que tiene lugar en la ciudad paraguaya de Luque.
El diplomático, que informó en la víspera a las delegaciones asistentes al cónclave interamericano sobre la irrupción de tropas en las inmediaciones de la sede del Gobierno en La Paz, puntualizó que lo ocurrido este miércoles “no es más que una muestra palpable de esta situación”.
La Asamblea General condenó “enérgicamente” el intento de golpe de Estado en Bolivia y denunció cualquier “intento de desestabilizar las instituciones democráticas” en ese país, en una resolución aprobada por aclamación al comienzo de la plenaria de este jueves.
Arce, quien apuntó que su Gobierno ha planteado construir una región “despatriarcalizada”, señaló que su país se ha pronunciado también “en contra de los bloqueos económicos, comerciales y financieros de algunos Estados que pretenden ocasionar cambios políticos en base a la privación de sus pueblos”.
De igual forma, rechazó la inclusión de Cuba “en la lista de países que fomentan el terrorismo” y abogó, a nombre de su país, por un diálogo con Chile “para la solución de un tema fundamental” no sólo para La Paz, “sino para el interés común del hemisferio”, en alusión al que denominó “enclaustramiento marítimo” boliviano.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, determinó en 2018 que Chile no tiene la obligación de negociar con Bolivia una salida soberana al mar.
Bolivia perdió el acceso al mar después de la llamada “Guerra del Pacífico” (1879-1884), que libró contra su vecino Chile, y en 2013, con Evo Morales como presidente, acudió a la CIJ para solucionar su demanda marítima.