El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha instado a su ejército a prepararse “de manera ofensiva” ante una potencial guerra ante el recrudecimiento de la tensión en la península y ha pedido potenciar las fábricas de munición del país.
Kim hizo estos llamamientos durante la celebración de una reunión de la Comisión Militar Central del partido único norcoreano en la víspera donde “resumió y analizó profundamente la situación actual de la península coreana y sus proximidades”, según reveló hoy, jueves, la agencia estatal de noticias KCNA.
“Llegó a la importante conclusión de intensificar los preparativos del Ejército para la guerra de manera ofensiva”.
El dictador norcoreano señaló que “preparar a un Ejército fuerte es clave para implementar un plan estratégico militar” y llamó a las fuerzas armadas de su país a que mejoren sus capacidades de ataque y aumenten el despliegue de activos móviles y sus test como medida “disuasoria” ante provocaciones de fuerzas hostiles.
Kim, tomando conciencia de que “las fábricas de munición tienen un deber importante en el fortalecimiento del ejército en términos de tecnología militar, subrayó la necesidad de que todos los locales industriales de munición sigan adelante con la producción en masa de diversas armas y equipos” para satisfacer las necesidades operativas.
El dictador “estableció el objetivo de expandir las capacidades de producción de armamento”, prosiguió KCNA sin ofrecer más detalles.
En el encuentro, Corea del Norte reemplazó además a su máximo general, el jefe del Estado Mayor Pak Su-il, por Ri Yong-gil, actual ministro de Defensa, que no se sabe si mantendrá dicho puesto.
Es la cuarta reunión militar de este tipo que celebra Pionyang desde las acogidas en febrero, marzo y abril, y se produce poco antes de que Estados Unidos y Corea del Sur celebren a finales de este mes sus maniobras conjuntas Ulchi Freedom Shield, que Corea del Norte considera un simulacro para invadir su territorio.
El hermético país asiático estaría intentando mostrar su músculo militar tras la inusual asistencia de delegaciones de Rusia y China para una destacada efeméride militar en el territorio y la reciente visita de Kim a las principales fábricas de munición nacionales.
Entre otros temas sobre los que se habló en la reunión estuvieron los preparativos para un desfile militar por el 75 aniversario de la fundación del país, que se conmemora el 9 de septiembre.