La Corte Suprema de Iowa confirmó una ley que prohíbe los abortos a partir de las 6 semanas de embarazo, una situación que convierte al estado en uno de los más restrictivos de Estados Unidos.
La ley había estado en vigor durante unos días después de que la gobernadora republicana, Kim Reynolds, la firmara el año pasado, pero fue bloqueada por un tribunal inferior tras una demanda presentada por Planned Parenthood, la organización de defensa de los derechos reproductivos de las mujeres.
Hasta ahora las mujeres podían abortar antes de las 22 semanas. Cuando entre la ley en vigor dentro de varias semanas, no podrán abortar después de que se detecte el latido fetal, unas 6 semanas, un plazo muy reducido ya que muchas mujeres todavía no saben que están embarazadas.
“Concluimos que el estatuto del latido del corazón del feto está racionalmente relacionado con el interés legítimo del Estado en proteger la vida no nacida”, apuntó el tribunal.
La norma incluye excepciones para abortos espontáneos, cuando la vida de la embarazada esté amenazada y cuando haya anomalías fetales que provocarían la muerte del bebé.
Y también para los embarazos resultantes de violaciones denunciadas dentro de los 45 días posteriores y de incesto denunciado dentro de los 140 días.
La gobernadora de Iowa celebró el fallo este viernes y dijo que se alegra de que el tribunal superior del estado “respalde la voluntad del pueblo”.
Para la organización defensora de los derechos reproductivos Planned Parenthood, sin embargo, “la libertad de las habitantes de Iowa para controlar su cuerpo y su futuro ha sido destruida”, apuntó Ruth Richardson, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood North Central.
Esta ley, añadió, tendrá “un efecto dominó más allá de Iowa” ya que obligará a mujeres del Medio Oeste a desplazarse para abortar.
A través de un comunicado, el presidente, Joe Biden, lamentó la decisión judicial y recordó que Iowa se ha convertido en el vigésimo segundo estado con una prohibición del aborto “impuesta por funcionarios electos republicanos, que pone en peligro la salud y la vida de las mujeres”.
“Esto nunca debería suceder en Estados Unidos. Sin embargo, es exactamente lo que está sucediendo en estados de todo el país”.
Desde que en junio de 2022 el máximo tribunal estadounidense, de mayoría conservadora, eliminó la protección federal al aborto al anular el fallo “Roe contra Wade”, decenas de estados han llevado a cabo un ataque frontal contra los derechos de las mujeres al implementar restrictivas leyes contra el aborto.
