Los pacientes y el personal médico han empezado a huir del hospital Europeo de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, pese a que las últimas órdenes de evacuación del Ejército israelí, en las que incluyen diversos barrios orientales de esta zona, no les afectan e incluso las tropas han asegurado que no atacarán el centro hospitalario.
“El personal del hospital y los pacientes decidieron evacuarse ellos mismos”, afirmó el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Rik Peeperkorn, y añadió que sólo quedan 3 pacientes. “Pedimos que el hospital europeo de Gaza se salve y no sufra daños”, indicó.
El Ejército retomó la noche del martes los bombardeos en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, matando a al menos 8 personas e hiriendo a otras 30, según la Media Luna Roja Palestina después de que el domingo la Yihad Islámica lanzara desde este punto al menos 20 cohetes contra las comunidades del sur de Israel que no dejaron víctimas.
Los ataques se produjeron horas después de que el Ejército llamara a evacuar los barrios orientales de Jan Yunis, donde miles de personas se refugiaron cuando los soldados entraron el pasado 6 de mayo en Rafah, la ciudad en el extremo meridional de la Franja en la que llegaron hacinarse 1.4 millones de desplazados gazatíes.
Fuentes palestinas confirmaron el domingo a la agencia informativa EFE que en las áreas evacuadas (los suburbios de Jan Yunis, de Al Qarara, Bani Suheila, los barrios de Abasan y la ciudad de Khuza’a) hay un tercio de los desplazados de Rafah, y que se niegan a abandonar la zona porque no tienen adónde ir.
“Ayer nos mandaron mensajes para pedir la evacuación de la zona, pero ¿adónde vamos?, Gaza está ya destruida y en los lugares donde nos guían no hay espacio. Estamos destruidos y nuestra vida es difícil, ¿qué hacemos?”, cuenta a EFE Samir abu Donya, gazatí desplazado desde la ciudad de Abasan al Kabira, situada en Jan Yunis.
“Nadie nos ayuda. Ni un responsable, árabe, musulmán y cristiano. Todos quieren la destrucción de Gaza. Tenemos niños y bebés, y no tenemos nada para vivir. Estamos hartos. La mejor opción es que nos aniquilen ya. La muerte es más honorable para nosotros”, prosigue este gazatí totalmente desesperado.
Salah Ali Mohamed, es otro gazatí desplazado, que encontró la mayor parte de su casa destrozada tras regresar a Jan Yunis, que también se ve ahora afectado por la nueva orden de evacuación israelí.
“Decidí volver, ya que los campamentos no tienen servicios para vivir. No sé adónde vamos, yo solo voy al mismo sitio donde se dirigen todos”, agrega.
El pasado 7 de abril el Ejército anunció la retirada de todas de sus tropas de Jan Yunis tras 4 meses de intensos combates. Entonces, aseguró haber cumplido sus objetivos militares en este punto.
La Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) estimó que unas 250 mil personas tendrán que desplazarse de Jan Yunis tras la orden israelí.
Ya son 37,925 los palestinos que han perdido la vida (siendo en torno al 70% mujeres y niños) y 87,141 los heridos; además de 10 mil cuerpos que siguen bajo los escombros desde que comenzó la guerra en Gaza, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlado por Hamas.