La previsible falta de mayoría absoluta de la ultraderecha en las elecciones francesas del próximo domingo hace que cada vez tome más forma una “gran coalición” de partidos muy opuestos como única forma de gobernar el país.
Dos sondeos divulgados en la tarde de este jueves coinciden con otro publicado ayer en el sentido de que la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) no lograría la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
Un primer sondeo de Ifop atribuye a la ultraderecha 210-240 escaños, lejos de la mayoría absoluta de 289.
En segundo lugar quedará el Nuevo Frente Popular de izquierda (NFP), con 170-200 diputados, mientras que la actual mayoría del presidente Emmanuel Macron caerá a la tercera posición, con 95-125 escaños.
El conservador LR tendría 25-45, pero una hipotética suma con la ultraderecha (a día de hoy muy improbable) seguiría sin resultar en una mayoría. Los candidatos independientes o de pequeñas formaciones regionalistas se llevarán entre 15 y 27 escaños.
El sondeo prevé una participación muy alta (68%) con votantes muy motivados, ya que un 92% se dice ya seguro de su opción de voto.
Otro sondeo de OpinionWay apunta a que el RN conseguiría 205-230 diputados, por 145-175 para la izquierda y 130-162 para el bloque macronista. Los conservadores tendrían de 38 a 50.
Ambos estudios coinciden, en esencia, con otro publicado el miércoles por Harris Interactive y que asignaba al RN entre 190 y 220 diputados, más lejos aún de la mayoría.
Si esos resultados se confirman dentro de 3 días en la vuelta del domingo, la única opción de gobernabilidad de Francia pasaría por lo que se define como “frente republicano” o “gran coalición” que reúna a todos los partidos menos a la ultraderecha.
Sin embargo, las fuertes diferencias ideológicas y programáticas en un arco político que va de la derecha conservadora a los comunistas y la izquierda contestataria de La Francia Insumisa han hecho que por ahora los partidos y dirigentes no hayan querido definir cómo llevar esa idea a la práctica.
Por ahora, socialistas, macronistas, ecologistas, comunistas, “insumisos” y conservadores prefieren centrarse en sus campañas para, llegado el caso, tener la mejores cartas posibles de cara a una eventual negociación.
El líder socialista, Olivier Faure, dijo por la noche en el canal France 2 que una hipotética coalición debe centrarse en las cuestiones “que más preocupan a los franceses”, como la subida de los salarios o de las pensiones.
“Si no, el freno al RN habrá sido solo un respiro” hasta la próxima elección, advirtió.
Sí insiste en rechazar esa idea la líder ultraderechista Marine Le Pen, quien advirtió este jueves de que las únicas opciones ahora son “el barrizal o una mayoría absoluta del RN”.
Le Pen denunció de nuevo que un frente en contra de su partido “tiene el único objetivo de impedir que la Agrupación Nacional tenga la mayoría absoluta”.
Su candidato a primer ministro, Jordan Bardella, calificó a esa posible coalición como “una alianza del deshonor” cuya creación supondría “un auténtico problema democrático” en Francia, según dijo también en France 2.
Mbappé, de nuevo contra la ultraderecha
Mientras tanto, la estrella del futbol francés, Kylian Mbappé, capitán de la selección nacional, volvió a pedir desde la Eurocopa de Alemania una movilización nacional contra la ultraderecha para “no dejar el país en manos de esa gente”.
“Más que nunca debemos ir a votar. Hay una verdadera urgencia. No podemos dejar nuestro país en las manos de esa gente. Es realmente urgente. Creo que hemos visto los resultados, es catastrófico y realmente esperamos que vaya bien y que la gente se movilice”, dijo el delantero estrella del Real Madrid y de la selección francesa en rueda de prensa.
No es la primera vez que Mbappé, de padre camerunés y madre francesa de origen argelino, entra en la campaña desde la concentración de “les Bleus”, igual que han hecho otros jugadores de la selección.
30 mil policías para prevenir desórdenes
Mientras tanto, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció que un total de 30 mil policías y gendarmes estarán desplegados el domingo para evitar posibles desórdenes o protestas violentas tras la divulgación de los resultados.
El anuncio llega después de que en los últimos días se hayan multiplicado los casos de agresiones físicas a miembros de partidos que hacían campaña.
El caso más llamativo ha sido el de la portavoz del Gobierno, Prisca Thevenot, cuyo grupo fue atacado mientras pegaba carteles en la tarde del miércoles por unos jóvenes.
Un militante macronista sufrió una fractura de mandíbula y la diputada Virginie Lanlo una herida leve en un brazo a causa de la agresión, ocurrida en Meudon, en la periferia sur de París.
La policía llegó rápidamente y detuvo a 3 menores de entre 16 y 17 años y a un adulto de 20 años con antecedentes policiales.
En los últimos días, el alto voltaje de la campaña por el aumento de los llamados a oponerse a la ultraderecha y el incremento de mensajes racistas o violentos por parte de algunas voces de la extrema derecha se ha traducido en un nivel de virulencia muy superior al de otros comicios.
Sin embargo, ningún episodio ha sido realmente grave. Algunos golpes o daños en automóviles han sido por ahora lo más serio que ha ocurrido, aunque varios dirigentes y medios han alertado sobre el elevado nivel de tensión existente en la sociedad.