Clementina Nava, directora del Centro de Apoyo a la Mujer (CAM) “Griselda Álvarez”, aplaudió que en Colima se hayan hecho modificaciones al Código Penal para tipificar como delito los ataques con ácido, sustancias químicas o corrosivas.
“Reconocer que ha sido muy bueno que ya esté contemplada esta violencia ácida tanto en el Código Penal del Estado de Colima, como en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, pues este tipo de violencia tiene consecuencias muy graves para las mujeres”, indicó.
Tina Nava calificó los ataques con ácido, sustancias químicas o corrosivas hacia las mujeres, como una violencia patriarcal, que se expresa como una forma de dominio del hombre sobre la mujer, con la particularidad de dejarla marcada.
“Se convierte en una forma de castigo para la mujer, desde el punto de vista de quien la ejerce, con lo cual va a vivir toda la vida, además de que las consecuencias psicológicas para ellas son muy graves, severas, además del daño en su cuerpo o rostro”, mencionó.
La directora del CAM recordó el caso de una mujer que en Colima fue víctima de este tipo de violencia, al ser atacada con una sustancia que le dejó daños muy graves en su rostro y otras partes de su cuerpo.
Confió en que se haga todo para que estas nuevas disposiciones legales sí se apliquen de presentarse algún caso y no suceda como con la Ley Ingrid, que tiene que ver con no exhibir o publicar imágenes o video de cadáveres de mujeres.
“Esta ley en su momento causó descontento porque se decía que iba a afectar la libertar de expresión y con esa consideración obligó a algunos estados, entre ellos Colima, a que se cambiara la redacción para que fuera dedicada expresamente a los policías y funcionarios públicos que trabajan en dependencias o instituciones de procuraciones de justicia”, recordó Nava Pérez.
Sin embargo, dijo tener información proporcionada por personas confiable, que se siguen tomando y enviando fotografías de cadáveres de mujeres fallecidas en accidentes o víctimas de feminicidio; por ejemplo, a través de WhatsApp, “quizá no se hace de manera tan abierta, pero se sigue dando”.
Finalmente, Tina Nava consideró que con esta acción de difundir fotografías de mujeres asesinadas o que fallecen a consecuencia de algún accidente, se les está revictimizando tanto a las víctimas, como a sus familiares y seres queridos.