El presidente francés, Emmanuel Macron, y la jefa del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, coincidieron este martes en la necesidad de aumentar la cooperación bilateral y a nivel europeo en materia migratoria.
Con el reciente naufragio de un pesquero lleno de inmigrantes en aguas griegas como telón de fondo, sumado a las tensiones periódicas entre París y Roma sobre el desembarco de náufragos rescatados en el mar, la inmigración capitalizó gran parte del interés de la reunión que mantienen hoy en el Elíseo ambos gobernantes.
En una declaración previa a su reunión, Macron lamentó que “seguimos viendo dramas en el Mediterráneo”, por lo recalcó la importancia de profundizar las políticas de asilo y migración en la Unión Europea.
“No hay buena política migratoria en Europa si no hay una política coherente de protección de nuestras fronteras”, añadió, a la vez que recalcó la disposición para “trabajar mejor con los países de origen tránsito”.
Meloni, en su primera visita oficial de París desde que ocupa el cargo, denunció que el tráfico de inmigrantes es “la esclavitud del tercer milenio” e insistió en su postura de no abrir las fronteras a quienes hayan viajado con traficantes.
“No podemos permitir que las personas entren en nuestro país a través de redes criminales”, subrayó.
Por ello, consideró necesario “implicar a la UE” para intentar buscar soluciones con los países de origen y afirmó que es “esencial” que ambos Gobiernos “sigan trabajando” en esta cuestión, “tanto a nivel bilateral como al multilateral”.
Macron y Meloni también prepararon el Consejo Europeo de Bruselas del 29 u 30 de junio y la cumbre de la OTAN del 11 y 12 de junio en Vilna, en la que la guerra de Ucrania tendrá un papel predominante.
“Como europeos y aliados es nuestra responsabilidad hacer un frente para apoyar a los ucranianos desde el punto político y militar”, recalcó el presidente francés.
“Francia e Italia continuarán apoyando la causa ucraniana hasta que sea necesario”, subrayó por su parte Meloni.
Con información e imagen de EFE