El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que “está trabajando” para detener las sanciones impuestas por varios países contra colonos en Cisjordania, a pesar de que el derecho internacional considera que cualquier asentamiento israelí en territorio palestino es ilegal.
En una reunión con líderes colonos, Netanyahu aseguró que “se toma muy en serio” las sanciones contra los colonos, por lo que su Gobierno “está trabajando para detenerlos”, indicó un comunicado de la oficina del primer ministro
“Este es un asunto de todo el Estado de Israel y no sólo de Judea y Samaria”, el nombre bíblico con que se refiere a Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967.
El derecho internacional considera ilegales todos los asentamientos israelíes, y el 19 de julio, la Corte Internacional de Justicia calificó la ocupación israelí de Cisjordania como ilegal y aseguró que sus prácticas en territorio palestino “violan el derecho internacional”.
Desde entonces, varios países considerados aliados de Israel, entre ellos Estados Unidos, Gran Bretaña, la Unión Europea, Francia, Canadá e incluso Japón, aseguraron que endurecerán sus sanciones contra individuos y organizaciones involucradas con los colonos.
Israel ha aprovechado los más de 10 meses de guerra en la Franja de Gaza para ampliar asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este ocupado y “acelerar los procesos de anexión” de los territorios palestinos, denuncia la ONG israelí Peace Now.
Desde que estalló la guerra en octubre pasado, Israel aprobó el establecimiento de 5 grandes asentamientos, legalizó otros 3 puestos de avanzada, y reconoció a 70 puestos de avanzada como elegibles para financiación e infraestructura gubernamentales, según la organización.
Además, el Gobierno declaró “tierras estatales” más de 2,400 hectáreas de Cisjordania, una estrategia judicial para adjudicarse terreno palestino. El 2024 ha sido récord: solo en ese año, se declaró “tierra estatal” cerca de la mitad de todo el territorio que ha adquirido esa categoría desde los Acuerdos de Oslo, en 1993.
Solo ayer, Israel declaró más de 11 hectáreas del sur de Belén “tierras estatales”, para ampliar el asentamiento de Migdal Oz, denunció Peace Now.
De su lado, varias organizaciones pacifistas como Voices Against War y Combatants For Peace, que agrupan activistas palestinos e israelíes, denuncian desde hace una semana el asedio de colonos, respaldados por soldados israelíes, contra la familia Kisiya y su granja en Beit Jala, en el centro de Cisjordania, a menos de 20 km de Jerusalén.
“Los propietarios palestinos de la tierra fueron expulsados por los colonos, respaldados por agencias e instituciones israelíes, que utilizan todo tipo de estrategias y lagunas legales para reclamar la tierra, demoler la casa con una excavadora y expulsar a la familia palestina que ha vivido allí durante generaciones”, denunció el activista israelí Dan Boneh.
En su reunión con los líderes colonos de este jueves, Netanyahu abogó por “fortalecer aún más la seguridad” en Cisjordania, que vive su peor pico de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05).
En lo que va de 2024, al menos 278 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría supuestos milicianos o atacantes, pero también civiles, incluidos unos 51 menores, según el recuento de EFE. Del lado israelí, han muerto 20 personas: 11 uniformados y nueve civiles, cinco de ellos colonos.
Israel se hizo con el control de Cisjordania y Jerusalén Este en la Guerra de los Seis Días de 1967 y desde entonces mantiene una ocupación militar sobre este territorio palestino. Además, el Gobierno de Israel, integrado por ministros colonos antiárabes de ultraderecha, promueve una política de expansión colona.