Cientos de bomberos luchan este viernes por tercer día consecutivo contra un gran incendio forestal en la isla griega de Creta, en el Mediterráneo Oriental, que ya ha causado importantes daños en infraestructuras y ha forzado la evacuación de varios pueblos.
Más de 350 bomberos con 76 camiones, 5 aviones y 8 helicópteros cisterna operan en la zona, además de voluntarios y agentes del Ejército y la Policía, mientras que también los municipios y el gobierno regional de la isla han dispuesto vehículos cisterna para ayudar en las tareas de extinción.
El viernes la situación ha mejorado y no existe un frente activo, aunque siguen ardiendo “algunos pequeños focos dispersos”, explicó a la agencia informativa EFE un portavoz de los Bomberos y añadió que todas las fuerzas permanecen en la zona por si se reavivan las llamas.
El incendio se declaró el pasado miércoles en la región de Rétino, en el centro de la isla, y se propagó el jueves con rapidez hacia el este, atizado por fuertes vientos, lo que obligó a las autoridades a evacuar nueve pueblos, donde viven más de mil personas.
Protección Civil declaró esta tarde el estado de emergencia hasta el próximo 9 de septiembre en cuatro comunidades del municipio de Amari, donde el fuego ha causado los mayores daños.
Pantelis Murtzanos, alcalde de este municipio, señaló hoy a la agencia estatal de noticias AMNA que el incendio ha causado daños en infraestructuras públicas, como la red de suministro de agua y la red eléctrica.
También recalcó que se ha quemado una vasta área de cultivos, principalmente olivos, “lo que daña considerablemente la economía agrícola de la zona”.
Según los medios locales, ninguna casa ha sido dañada por las llamas y los residentes de los pueblos evacuados han empezado hoy a volver a sus hogares de manera paulatina.
Cuatro localidades en la zona permanecen sin electricidad, según el portal ypaithros.gr.
“Nadie se va ir de aquí hasta que hagamos nuestro trabajo”, acentuó el ministro de Protección Civil de Grecia, Vasilis Kikilias, quien llegó el jueves a la zona afectada, desde donde aseguró que el Estado griego indemnizará a todos aquellos campesinos cuyos cultivos fueron dañados.
Si bien las temperaturas actuales son normales para la temporada, 2 olas de calor extremo que sufrió el país en junio y julio, con temperaturas que sobrepasaron en algunas regiones, incluida Creta, los 44 grados, han secado la vegetación, lo que aumenta el riesgo de incendios forestales.
En todo el país, decenas de fuegos se declaran a diario, aunque la mayoría son sofocados antes de que se extiendan.
Según el Observatorio Nacional de Atenas, Grecia vivió en 2024 su mes de julio más caluroso desde que se empezaron a llevar registros en 1960.
La temperatura media se situó en los 27 grados centígrados, 2.9 grados por encima del valor medio registrado el mismo mes entre 1991 y 2020.