La Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos ha visto un aumento significativo de ataques a sus agentes por parte de extranjeros, especialmente en el sector de El Paso (Texas), informó la agencia, que advirtió que los agresores se exponen a ser acusados de cargos federales.
En lo que va del año fiscal, un total de 66 agentes de la Patrulla Fronteriza del sector de El Paso han sufrido agresiones, informó en un comunicado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
El comunicado indica que los migrantes agresores usan los puños, pies, dientes, armas de fuego, cuchillos, vehículos y piedras, entre otros, en sus ataques contra los oficiales.
La agencia detalló ejemplos de las recientes agresiones, como un ataque a un agente asignado a la estación de Santa Teresa que cayó de su vehículo todoterreno al ser empujado por un migrante.
Otros fueron atacados a mordiscos y escupidos por extranjeros que rehusaban ser detenidos.
CBP agregó que los migrantes a menudo arrojan piedras y botellas de vidrio a los agentes cuando intentan evadir la detención.
“Ha habido numerosos casos de vehículos que recibieron daños importantes por piedras”, subrayó la oficina.
En otro caso, un agente que realizaba una parada de inmigración en el área de Lordsburg recibió 2 disparos en el torso, aunque logró sobrevivir al tiroteo gracias a que llevaba puesto un chaleco antibalas.
El sospechoso del ataque fue sentenciado a 19 años de prisión federal por intentar asesinar al agente.
El jefe de la Patrulla Fronteriza del sector de El Paso, Anthony S. Good, dijo en un comunicado que no tolerarán “ningún daño al bienestar de quienes se dedican a proteger a los demás” y que a los agresores los llevarán ante la justicia.