La ciudad de Uvalde publicó los registros policiales relacionados con el tiroteo ocurrido en la Primaria Robb en mayo de 2022, con lo que ponen fin a una batalla legal emprendida por medios estadounidenses para que salieran a la luz los detalles de la respuesta de las autoridades.
Los registros publicados contienen las imágenes de la cámara corporal de los agentes de Uvalde, cientos de transmisiones de radio, las llamadas al servicio de emergencia y las comunicaciones en texto entre las autoridades, al igual que otros documentos de la masacre que se saldó con la muerte de 19 niños y 2 maestras.
Se estima que los archivos arrojarán luz sobre la desastrosa respuesta policial del 24 de mayo de 2022, cuando los agentes esperaron más de una hora para confrontar al tirador, Salvador Ramos, de 18 años.
Los registros, incluyendo la información personal de los agentes policiales y las fotografías de la escena del tiroteo estaban sujetos a censura, por lo que varias organizaciones de noticias que incluyen a The Texas Tribune y ProPublica presentaron una demanda en 2022.
Con la entrega de los registros la ciudad de Uvalde cumple con una corte que falló a favor de las organizaciones de noticias.
Sin embargo, el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, en inglés) aún no ha revelado los registros de sus agentes y continua la batalla legal con los medios de comunicación.
Al menos 376 agentes de diferentes agencias de ley respondieron a la escena, cerca de 100 del DPS. A los agentes les tomó más de 77 minutos irrumpir en el salón de clases donde se encontraba el tirador y matarlo.
El Departamento de Justicia de EUA publicó un informe en enero pasado que encontró que la “falta de urgencia” de los agentes policiales que respondieron al tiroteo condujo a “fallas en cascada” que derivaron en la masacre.
La investigación federal identificó una amplia variedad de problemas, incluyendo falta de preparación y liderazgo, así como comunicaciones deficientes de los agentes.
Los oficiales trataron erróneamente la situación como si se tratara de un sospechoso atrincherado, incluso cuando los niños y maestros pidieron ayuda por teléfono a la Policía, detalló la investigación.