El comandante en jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, afirmó este miércoles que las fuerzas ucranianas que participan en la incursión en la región rusa fronteriza de Kursk se han hecho con el control completo de la localidad de Sudzha, de unos 6 mil habitantes.
“La búsqueda y eliminación del enemigo en la localidad de Sudzha ha concluido”, informó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una videoconferencia de la que este último publicó un extracto en sus redes sociales.
Zelenski afirmó este miércoles que la ofensiva lanzada la semana pasada en Kursk está avanzando en varias zonas y que en algunos lugares del frente han progresado uno o 2 kilómetros desde el inicio de la jornada.
“Hemos capturado a más de 100 soldados rusos durante este periodo”, agregó Zelenski en el mensaje, en el que se remite a las informaciones proporcionadas por Sirski.
“Estoy agradecido a todos los implicados. Esto acelerará el regreso a casa de nuestros chicos y chicas”, afirmó el presidente ucraniano en su mensaje.
Al mismo tiempo, Zelenski, advirtió que el mando militar no olvida “ni un momento” la situación en el este del país, donde las fuerzas rusas están ejerciendo una gran presión en el frente de Pokrovsk, en la región de Donetsk (este), con un total de 54 asaltos contabilizados el martes.
El presidente había informado en la tarde de ayer de que Ucrania tenía bajo su control un total de 74 localidades rusas, donde se estaban desarrollando “inspecciones” y “medidas de estabilización”, a la par que se trabajaba para tomar “decisiones humanitarias”.
Este lunes, el Gobierno ucraniano había asegurado que la operación ofensiva lanzada la semana pasada había logrado ya controlar una extensión de mil kilómetros cuadrados.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores ucraniano destacó ayer que Ucrania “a diferencia de Rusia, no necesita territorios ajenos” y que el objetivo de la incursión es proteger a los civiles ucranianos de las regiones fronterizas, mientras que el propio Zelenski ha apuntado que con la operación se busca ejercer presión sobre Moscú.