“Eva”, miembro y delegada estatal de Neuróticos Anónimos, confirmó que el sector salud del estado se apoya en las organizaciones civiles para canalizar y atender los casos de neurosis, pues esa enfermedad, aseguró, es muy sutil y avanza de manera silenciosa entre las personas, que experimentan sentimientos abrumadores como ganas de ya no vivir más.
“Ellos (el Gobierno del estado) se dan cuenta de cómo trabajamos nosotros y nos envían personas a nuestros grupos. Nosotros dejamos nuestras direcciones y nos envían personas que ven que ocupan el programa. No nos metemos con las instituciones de ver si trabajan o no trabajan, pero en las juntas vemos que sí trabajan”, aclaró “Eva”.
Explicó, en ese sentido, que al ser pacientes neuróticos no requieren de un medicamento muy específico, por lo que envían a esas personas a los Centros de Neuróticos Anónimos, de Alcohólicos Anónimos o Tragones Anónimos, pues consideran que sus problemáticas son emocionales.
Finalmente, la también integrante de esa organización de Neuróticos Anónimos en Colima, la cual tiene 11 sedes en la entidad, confirmó que no cuentan con ningún respaldo económico o subsidio por parte del Estado para operar.
Sin embargo, aclaró que no es el objetivo, pues siempre se han hecho responsables de los gastos que implican la operación de los Centros de Neuróticos Anónimos.