El expresidente de EUA y candidato republicano Donald Trump prometió que de ganar las elecciones en noviembre próximo atajará la inflación, hará crecer la economía nacional y reducirá los recibos de energía a la mitad.
En un auditorio de la localidad de Asheville, en Carolina del Norte, Trump ofreció un acto de campaña que debía estar centrado en su plan económico en caso de volver a la Casa Blanca, sin embargo, no evitó los ataques a su oponente, la demócrata y vicepresidenta de estadounidense, Kamala Harris, y al actual presidente de EUA, Joe Biden.
Sobre un escenario, flanqueado de banderas estadounidenses y con un fondo en el que se podían leer mensajes como “No impuestos a las propinas” o “No impuestos a la Seguridad Social”, el republicano criticó la gestión económica de la actual administración del presidente Biden, asegurando que causó una generalizada subida de precios.
“Con 4 años de Harris sus finanzas nunca se recuperarán”, advirtió el expresidente (2017-2021), que agregó sobre el riesgo de un crack (económico) como el de 1929”, además de resaltar las consecuencias de la inflación en la economía del país y en las familias estadounidenses, que están “pagando el precio de una terrible economía socialista”.
Por el contrario, prometió un “boom económico” de ganar las elecciones el próximo 5 de noviembre, que implicará una rápida bajada de precios que hará que Estados Unidos “sea asequible otra vez”, en un juego de palabras con su lema de campaña: “Hacer grande a EUA otra vez”.
Un punto de apoyo es el sector energético y su apuesta por los recursos fósiles, que permitirá, dijo, “cortar al menos a la mitad los precios de la electricidad”, mientras que criticó la “amenaza de Harris de prohibir el fracking”, en alusión a la técnica basada en la fracturación hidráulica para obtener gas o petróleo.