El expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019) afirmó que Brasil y Colombia “son cómplices de la dictadura asesina” de Nicolás Maduro en Venezuela”, ante la propuesta de sus presidentes de celebrar nuevas elecciones como salida a la crisis política desatada tras los comicios del pasado 28 de julio.
“Durante los últimos días presenciamos otro acto de desprecio a las instituciones democráticas y a la voluntad del pueblo venezolano por parte de los líderes de Brasil y Colombia”, escribió Macri a través de su cuenta de la red social X.
“La pretensión de repetir las elecciones en el marco de un régimen dictatorial es una burla a la esperanza de los venezolanos, que desde hace tiempo vienen luchando por la recuperación democrática en su país”, opinó el exmandatario.
“Con su complicidad con el régimen de Maduro, Brasil y Colombia serán los responsables de sepultar ese sueño y generar una nueva migración masiva por todo Latinoamérica”, agregó Macri en su mensaje, en el que consideró que “quienes hoy solicitan que se convoque a nuevas elecciones en Venezuela solo pueden ser considerados cómplices de la dictadura asesina de Maduro y su fraude”.
Por otra parte, Macri expresó su “acompañamiento y solidaridad” al pueblo venezolano y convocó “a los países de la región y a la comunidad internacional a respaldar la voluntad popular y prestar todo el apoyo a una transición democrática en Venezuela” tras unos comicios que, según los resultados oficiales, dieron ganador a Maduro.
El presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, sugirieron el jueves 2 posibles salidas a la crisis postelectoral en Venezuela: la formación de un Gobierno de coalición que integre miembros del chavismo y de la oposición o la celebración de nuevas elecciones.
Esa última propuesta fue desestimada por la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, así como por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y por el Gobierno argentino.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sugirió también un “frente nacional” como el que hubo en Colombia en el siglo XX, en el que liberales y conservadores se turnaban el poder como paso “transitorio” hacia una “solución definitiva” a la crisis, en una idea similar a la sugerida por Lula sobre un Gobierno de coalición.
El Gobierno de Javier Milei -que fue uno de los primeros que tildó de “fraude” los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano que dieron victorioso a Maduro y la semana pasada reconoció al abanderado de la oposición, Edmundo González Urrutia, como “ganador indiscutido” de las elecciones- no ve “que exista una razón para que haya elecciones nuevamente en Venezuela”, según declaró este viernes el portavoz oficial.
Después de las elecciones en Venezuela, los Gobiernos de Brasil, Colombia y México iniciaron contactos para encontrar una solución a la crisis, un esfuerzo de mediación que cuenta entre otros con el respaldo de Estados Unidos.