El Chelsea dio este jueves un paso casi definitivo hacia la Liga Conferencia, tras imponerse por 2-0 al Servette en un encuentro de Ida de la última eliminatoria previa en la que el conjunto helvético puso en más apuros a los blues de los que reflejó el marcador final.
Especialmente en la primera mitad en la que el Servette no sólo tuteó a los del italiano Enzo Maresca, sino que se mostró superior a su rival como reflejaron los abucheos con los que los aficionados locales despidieron a su equipo tras los primeros cuarenta y cinco minutos.
Pero el Chelsea, en el que jugó de inicio el joven delantero español Marc Guiu, que llegó este verano a la capital inglesa procedente del Barcelona, acabó imponiendo su mayor profundidad de banquillo.
Los goles del francés Christopher Nkunku, que abrió el marcador de penalti para los locales a los 5 minutos del segundo tiempo, y del delantero Noni Madueke, que firmó el definitivo 2-0 a los 76 minutos, permitieron al Chelsea sumar un triunfo que les acerca a la Liga Conferencia, pero que no despeja las enormes dudas con las que ha arrancado este curso.
Clasificación que parece en duda en el caso del Fiorentina italiano, finalista en las 2 últimas ediciones del torneo, que no pudo pasar este miércoles del empate (3-3) en casa ante el Puskas Akademia húngaro.
Un resultado que podría haber sido peor para los de Raffaele Palladino que a los 12 minutos de juego ya perdían por 0-2, al que el conjunto viola logró dar la vuelta con los tantos de Riccardo Sottil, el argentino Lucas Martínez Quarta y Moise Kean que firmó el 3-2 a los 75 minutos.
Remontada que quedó finalmente en nada con el postrero tanto del polaco Wojciech Golla que estableció en el 89’ el definitivo 3-3 que obligará al Fiorentina a ganar la próxima semana en Hungría si quiere acceder a la Liga Conferencia.