A través del proyecto de investigación “Desarrollo para nuevas técnicas de control robusto de procesos”, dirigida por el doctor Luis Garza Gaona de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Colima, se buscará desarrollar nuevas técnicas que ayuden a mejorar el control en los procesos que pueden aplicarse en sistemas de producción en áreas como ingeniería y química, entre otras.
Dicha investigación se realiza de manera interdisciplinaria junto con un estudiante de maestría de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la UdeC y con estudiantes de la Facultad de Ciencias y la Universidad de Autónoma de Tamaulipas (UAT), con la intención de que el proyecto no sólo se centre en la teoría que se realizará en la UdeC, sino que se ponga a prueba en un biorreactor de la UAT que se utiliza para trabajar con procesos de fermentación.
Si bien, comentó en una entrevista el investigador universitario, ya existen técnicas que realizan ese proceso, lo que se busca es tener un sistema de producción más preciso “para que se comporte de la manera deseada; nosotros aplicaremos matemáticas para desarrollar nuevas técnicas de control robusto, en concreto para el biorreactor, pero realmente podrían aplicarse para otros sistemas”.
Entonces, ¿qué es un sistema de control robusto y para qué sirve? Es, explicó el académico, “un modelo matemático que ayuda a predecir o responder a ciertas situaciones; las matemáticas nos ayudan a modelar, a predecir cómo se van a comportar los fenómenos físicos que ocurren en el universo”.
“Mi área de estudio -continúo- son unas funciones llamadas polinomios ortogonales, que se relacionan con teoría de control y que podemos utilizar para definir cómo queremos que se comporten estos procesos, a pesar de que el sistema presente variaciones”.
Un ejemplo sencillo, dijo Luis Garza, lo podemos encontrar en el uso de un aire acondicionado, que deseamos que mantenga una temperatura de 25 grados en una habitación, “si alguien abre la puerta o la ventana y la temperatura cambia, el sistema del aire acondicionado tiene un sensor que lo detecta y enciende el compresor para volver a enfriar y mantener la temperatura que había antes de que se abriera la puerta, a eso se refiere el control robusto que, aunque las condiciones cambien, el sistema hace algo para volver a la normalidad”.
En el caso de este proyecto, comentó, se van a calcular las soluciones para poder predecir cómo se va a comportar el biorreactor, “si las matemáticas predicen que se va a comportar como nosotros queremos, el trabajo ahí termina; de lo contrario, tenemos que establecer un control que también se diseña matemáticamente y se incorpora al sistema, para que junto con el sistema principal proporcionen el resultado deseado”.
Finalmente, Luis Garza habló sobre la importancia de apoyar a la ciencia: “Me parece importante que con recursos propios la Universidad incentive la investigación, porque a través de ella es como se genera nuevo conocimiento que puede ser aplicado en distintas áreas, sobre todo en este tiempo donde el apoyo a nivel federal ha decrecido”.
La investigación “Desarrollo para nuevas técnicas de control robusto de procesos”, es uno de los 10 proyectos aprobados por en la convocatoria “Fortalecimiento de la investigación 2023”, que lanza esta Casa de Estudios por segundo año.