Andrés Manuel López Obrador aseguró que el peso mexicano no se va a depreciar en su sexenio debido a la nueva política económica del país, pese a las advertencias por riesgos para la inversión privada ante reformas que impulsa en el Congreso para desaparecer órganos autónomos y elegir jueces a través del voto popular.
“Por si fuese poco, por primera vez en 50 años, tenemos un peso fuerte”, sentencio en gira por el estado de Sonora para inaugurar obras del sistema portuario nacional en Guaymas, en el noroeste de México.
Las declaraciones del mandatario mexicano ocurren luego de advertencias emitidas por calificadoras como Fitch e instituciones como Stanley Morgan y Citibanamex ante la aprobación de diversas reformas que podrían afectar el clima de negocios en el país, y que además han despertado preocupaciones en inversionistas norteamericanos, según revelaron los embajadores en México de Estados Unidos y Canadá.
No obstante, en un evento público, el presidente López Obrador aseveró que la divisa nacional se mantendrá fuerte y recordó que todos los mandatarios que le precedieron vieron al peso mexicano depreciarse frente al dólar estadounidense, mientras que en su mandato logro apreciarse, pese a desbalances globales, incluida la contingencia sanitaria por la pandemia por COVID-19, cuando el peso vio un retroceso.