La Finca San Julián, donde habría sido secuestrado Ismael Zambada García, El Mayo, el pasado 25 de julio, fue intervenida por la Fiscalía General de la República (FGR).
Según publica Reforma en su edición digital, el 21 de agosto fue asegurado el inmueble que se encuentra dentro de Huertos del Pedregal, un rancho al norte de Culiacán dividido en casonas, fincas y haciendas, pues se presume que en ese lugar se citó a Zambada García para privarlo ilegalmente de su libertad y luego ser llevado a Estados Unidos, donde se le detuvo.
De acuerdo con la FGR, al Mayo lo habrían engañado, tal como el propio capo lo relató el 10 de agosto en una carta que compartió su abogado, el señor Frank Pérez. La trampa consistió en que Joaquín Guzmán López, hijo de su exsocio Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, para una reunión junto con el político Héctor Melesio Cuén Ojeda y el gobernador Rubén Rocha Moya.
En esa misma carta se describió que Zambada García fue golpeado, sometido y privado de su libertad, mientras que 2 de sus escoltas y el político Cuén Ojeda fueron asesinados. Ese documento no precisa si Rocha Moya asistió o no.
La FGR ha dado crédito a la carta, tanto que durante los últimos 20 días ha seguido el contenido de esas líneas como la hipótesis principal de la investigación.
La finca de Huertos del Pedregal está sitiada con más de 15 vehículos oficiales de la Fiscalía General de la República con personal especializado en servicios periciales.
De ser ciertos los datos de Zambada García sobre el asesinato de sus escoltas y el de Cuén Ojeda, los agentes buscarán rastros de sangre y otras pistas, como casquillos de bala.
Los escoltas se encuentran en calidad de desaparecidos. Uno de ellos es el policía José Rosario Heras López, adscrito a la Fiscalía General de Sinaloa.
En tanto, precisó Reforma, a Cuén Ojeda, el político fue reportado sin vida desde la noche del 25 de julio, con rastros de haber sido herido con 4 disparos en sus piernas, que lo habrían hecho desangrarse.
Por estos hecho, la FGR informó también que mandará llamar a funcionarios de la Fiscalía de Sinaloa, con el fin de recabar más información, incluyendo una mala integración del expediente sobre la muerte de Cuén Ojeda, del que aseguraron durante 15 días que había sido víctima de un ataque por un presunto robo de vehículo.
