El líder mundial del automóvil, Toyota Motor, reanudó la producción en todas sus fábricas en Japón tras el paso del tifón Shanshan, que también alteró las operaciones de otros fabricantes nipones de este y otros sectores, confirmó a EFE un portavoz de la compañía.
Toyota había anunciado el pasado día 28 la suspensión de los trabajos en sus 14 plantas domésticas ante la llegada del tifón, y posteriormente decidió extender esta medida hasta este lunes.
El fabricante nipón no ha detallado por el momento el efecto que tendrá esta medida en su volumen de producción.
Otros fabricantes nacionales de vehículos, como Mazda Motor, anunciaron también el cierre de varias de sus plantas entre el jueves y el viernes de la semana pasada por motivos de seguridad.
Medidas similares tomaron el productor de cámaras fotográficas y dispositivos de imagen Canon y el conglomerado tecnológico Hitachi, mientras que Aeon, uno de los principales grupos minoristas del país, optaron por reducir los horarios de apertura en Kyushu, al sudoeste del país.
El tifón Shanshan, considerado uno de los más fuertes hasta la fecha en tocar tierra en Japón, llegó al sudoeste del país el jueves y ya se ha dispersado.