El Ejecutivo argentino hizo oficial el veto al proyecto de ley para actualizar las jubilaciones, que había sido aprobado por amplia mayoría en el Parlamento, una medida con un costo político importante por el disenso con la oposición.
El veto fue publicado en el Boletín Oficial con la firma del presidente argentino Javier Milei y todos sus ministros, después de que el viernes pasado el mandatario firmase la resolución, tras una reunión con parlamentarios del oficialismo y de la denominada oposición “dialoguista”.
Diputados de distintas fuerzas políticas, como Martín Tetaz, de la Unión Cívica Radical (UCR, centro), han expresado en los últimos días su rechazo a ese veto e, incluso, desde el peronismo, que gobernó Argentina en 16 de los últimos 20 años, se alentó una recogida de firmas en contra de la decisión presidencial.
El proyecto, que había sido aprobado por el Senado, tras su paso por diputados el 22 de agosto, establecía una fórmula de actualización mensual de las jubilaciones que combinaba el índice de inflación y la variación promedio de los salarios formales, más un ajuste extraordinario del 8.1%.
Con una inflación del 263.4% interanual, una de las más altas del mundo, Argentina tiene al 65% de los 6.5 millones de sus jubilados bajo cobros mínimos y refuerzos de emergencia que llegan a los 312 dólares mensuales, al tipo de cambio oficial actual, que representa un 82% del salario mínimo legal del país.