China se prepara para recibir entre la tarde de este viernes y el domingo el impacto del tifón Yagi, que dejará fuertes vientos y lluvias en las regiones meridionales del país.
El Centro Meteorológico Nacional de China (NMC) lleva emitiendo alertas desde el miércoles por la llegada del tifón, que se espera que afecte a las costas de la provincia insular de Hainan antes de pasar por la provincia sureña de Cantón.
El Gobierno chino ha enviado grupos de trabajo a Cantón y Hainan para guiar la prevención de inundaciones y tifones, recoge la agencia estatal Xinhua.
Debido al tifón, el undécimo de este año y considerado el primero otoñal, algunos ríos en las dos provincias podrían superar los niveles de advertencia, según el ministerio de Recursos Hídricos el país.
Se han desplegado 286 barcos y 1,028 inspectores para patrullar las zonas costeras y puertos pesqueros, mientras que se han enviado más de 1.71 mil millones de mensajes de alerta a la población.
Se prevé que el tifón toque tierra entre Wanning, en la isla de Hainan, y Dianbai, en Cantón, la tarde del 6 de septiembre como un tifón fuerte o supertifón, con vientos que podrían alcanzar los 55 metros por segundo (grados 15-16), debilitándose posteriormente al avanzar hacia el golfo de Tonkin en la madrugada del día 7.
El tifón provocó también cierres de escuelas en la ciudad financiera de Hong Kong, que espera que los vientos sobre la ciudad se debiliten gradualmente a medida que Yagi se aleje.
Expertos citados por el diario local The Paper han destacado que este año la actividad de tifones ha sido menor a la habitual, con 11 de ellos formados en el noroeste del Pacífico y el mar de China Meridional, por debajo del promedio anual de 13.87.
Esto se atribuye a condiciones climáticas desfavorables, como el rezago de El Niño y el incremento del cizallamiento vertical del viento, que ha limitado la intensidad de los tifones.