La visión para el segundo periodo del Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño al frente de la Universidad de Colima es dejar una mejor institución, aunque enfrentando retos importantes para la educación superior en el país.
“Nos visualizamos mejorando y enfrentando retos muy importantes para la educación superior de nuestro país. Al pensar en los 4 años y meses que me quedan como Rector, aspiro a dejar una mejor Universidad de la que recibí”, expresó el líder de la Máxima Casa de Estudios del estado.
Indicó que, si lo anterior se logra junto a su equipo de trabajo en la Universidad de Colima, se estará a la altura de las circunstancias, siempre enfrentando desafíos y dificultades, pero con un criterio fundamental: mejorar las funciones sustantivas y todo lo que se realiza en la Universidad.
En cuanto a la vinculación de la Máxima Casa de Estudios con otras instituciones educativas, Torres Ortiz Zermeño mencionó que cada semestre, la Universidad recibe a muchos estudiantes de movilidad nacional e internacional. “El año pasado, gracias a un vínculo que logramos con algunas asociaciones del estado de California, recibimos a 14 jóvenes denominados dreamers, porque parte de los requisitos para resolver su situación migratoria es que salgan y regresen a Estados Unidos. Sin embargo, solo pueden salir a una institución educativa de buen nivel, donde se les ofrece un curso sobre cultura y otros temas relacionados con México”, explicó.
El Rector indicó que, en el ámbito de la movilidad académica, la Universidad de Colima recibirá a 34 jóvenes más en las próximas semanas, y otro grupo similar a principios de 2025.
Por otra parte, y al abordar el impacto de la Universidad de Colima en la sociedad a 84 años de su fundación, el Rector aseguró que es “un impacto determinante”, pues “difícilmente se podría explicar la historia moderna de Colima sin la Universidad; su impacto es trascendental. Lo observamos en cada proceso de ingreso a la institución, ya que no se trata solo de un proceso académico, sino también de un proceso de integración social, pues la mayoría de las familias quieren que sus hijos e hijas estudien y, si es posible, trabajen en la Universidad”.
