El Gobierno estadounidense anunció un paquete de 250 millones de dólares de apoyo para la seguridad de Ucrania, que incluye munición para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, en inglés), tanques o proyectiles de artillería de 155 y 105 milímetros.
En este nuevo paquete hay también misiles antiblindados Javelin y AT-4, misiles tierra-aire Stinger, munición para armamento pequeño y equipamiento de demolición, así como vehículos blindados antiminas, de transporte de personal M113, barcos patrulla y tanques Bradley.
Se trata del sexagésimo quinto paquete de material procedente de las reservas del Departamento de Defensa desde agosto de 2021.
El Pentágono indicó en un comunicado que suministra a Ucrania capacidades adicionales para satisfacer sus necesidades más urgentes en el campo de batalla frente a Rusia.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, había avanzado en la base aérea de Ramstein, en Alemania, esta nueva ayuda.
Austin participó en la reunión que mantienen los ministros de Defensa de los países que proporcionan ayuda militar a Ucrania, país cuyo presidente, Volodímir Zelenski, les pidió hoy también celeridad en la llegada del material prometido y que le permitan atacar con sus armas de largo alcance objetivos en Rusia.
Pero Austin, que como representante del principal suministrador de armas a Ucrania presidía el encuentro, volvió a descartar esa solicitud que Kiev considera imprescindible para decantar la guerra a su favor.
