Las fuerzas del orden público y de la Guardia Nacional de Florida enviadas a Texas desde mayo pasado por el gobernador Ron DeSantis han intervenido en el control de más de 10 mil indocumentados en la frontera sur con México, informaron fuentes oficiales.
Los efectivos enviados por DeSantis asistieron al Departamento de Seguridad Pública de Texas en el arresto de más de 600 personas, “incluido un miembro de la pandilla MS-13 que estaba en la lista de vigilancia terrorista” de Estados Unidos, informó la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM).
A algunos se les presentaron cargos por “delitos graves de contrabando de personas, tráfico de drogas o porte ilegal de armas”.
En mayo pasado, DeSantis anunció el envío de ayuda a Texas para asegurar la frontera sur ante la crisis migratoria que, en su opinión, ha creado el presidente Joe Biden.
Entre los efectivos enviados a Texas se cuentan más de 300 soldados de la Guardia Nacional de Florida, cuya misión es “ayudar” a controlar la “migración masiva en la frontera sur” establecer “puntos de observación estáticos”, realizar “patrullas itinerantes” y la asistencia de ingenieros para la mejora de las operaciones.