El presidente de Argentina, Javier Milei, anticipó este viernes que planea vetar la ley de financiamiento de la educación universitaria, aprobada esta madrugada por el Senado.
“VETO TOTAL”, escribió el político libertario en su cuenta de la red social X, en respuesta a una publicación del subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alejandro Álvarez, que explicaba que “la última palabra sobre el veto la tiene el presidente”.
Tras publicar esta respuesta, Milei compartió otras publicaciones en la misma red social, en la que distintos usuarios celebraban el anuncio del veto, ya que esto permitiría priorizar el “equilibrio fiscal”.
Tras una sesión que se alargó unas 5 horas, la Cámara Alta aprobó con 57 votos afirmativos, 10 negativos y una abstención la ley de Financiamiento Universitario, ratificando así la decisión que, en agosto pasado, había tomado la Cámara de Diputados.
No obstante, y como ya ocurrió con el proyecto de ley de reforma jubilatoria, puede ser vetada por el mandatario, ya que la Constitución argentina habilita al presidente a vetar total o parcialmente una ley, veto que el Parlamento puede superar volviendo a someter a votación el proyecto y obteniendo el voto afirmativo de al menos dos tercios de ambas cámaras legislativas.
El jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Guillermo Francos, reiteró la semana pasada que será vetada toda ley que comprometa el objetivo del equilibrio fiscal, meta de Milei desde que asumió la Presidencia, el 10 de diciembre de 2023.
A este respecto, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, dijo este viernes, en su comparecencia habitual en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo) que “se está analizando” y “no está claro que se vaya a vetar o no vetar”.
“Está en discusión dentro del gabinete. Pero la decisión la tomará, lógicamente, el presidente de la Nación”, indicó el vocero esta mañana, poco antes de la publicación de Milei.
El proyecto de ley aprobado aumenta los fondos destinados a las universidades nacionales, tanto para gastos de funcionamiento como para salarios de profesores y personal no docente, tomando en consideración el índice de inflación e impulsando un mecanismo para la recomposición de los sueldos.
Según cifras facilitadas por el Consejo Superior de la UBA, los salarios de los docentes universitarios han perdido, en promedio, entre un 35 y un 55% de su poder adquisitivo en los últimos 8 meses.
Este jueves, con motivo del inicio de la sesión ordinaria del Senado que debatió varios asuntos y que, por eso, se extendió hasta altas horas de la madrugada del viernes, la convocatoria de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Condau) se movilizó hasta el Parlamento para reclamar los derechos de los profesores.
Los sindicatos ya advirtieron de que si hay veto presidencial habrá una nueva movilización como la que tuvo lugar el 23 de abril, cuando una multitudinaria marcha en defensa de la educación pública reclamó contra los recortes presupuestarios llevados adelante por la Administración de Milei.
