Cuatro regiones del centro y el oeste de China han activado la respuesta de emergencia de nivel 4 por sequía, mientras expertos locales advierten de sequías más graves este año con el retorno de El Niño, recogió anoche el diario local Global Times.
Desde junio, la sequía ha afectado al centro y oeste de Mongolia Interior (norte) y a Gansu (oeste), Qinghai (oeste) y Ningxia (centro), con una cantidad de agua fluyente y almacenada en los embalses “inferior a la del mismo periodo en años normales”, informó el Ministerio de Recursos Hídricos.
La grave sequía en las 4 provincias también se espera que persista “durante un período más largo”, indicó la cartera.
El ministerio también instó a las autoridades locales de gestión del agua a “vigilar el desarrollo de la lluvia, el agua y la sequía”, a “desviar científicamente el agua de los proyectos hidráulicos” y a “adoptar medidas localizadas”.
Un experto citado por el rotativo señaló que las 4 provincias “tienen experiencia en la gestión de sequías” por sufrirlas de manera frecuente, pero advirtió de que “la ganadería será la más afectada”.
Según expertos locales, el desarrollo de El Niño, resultado de cambios naturales en los vientos y las temperaturas oceánicas, “contribuirá al calentamiento global, aumentará la probabilidad de que se rompan récords de temperatura y hará que algunas zonas sufran inundaciones y otras, sequía”.
Entre junio y julio de 2009,17 provincias chinas sufrieron una grave sequía debido a los efectos de El Niño, según el diario.
Este verano, las inundaciones en el norte del país asiático se han saldado con decenas de fallecidos.
En 2021 y 2022, los veranos ya habían estado marcados por unas precipitaciones de una intensidad inédita en décadas en el centro del país, con más de 300 muertos, y por una persistente sequía en zonas más al sur.