El presidente, Andrés Manuel López Obrador, opinó que Estados Unidos “es corresponsable” por la actual violencia del narcotráfico en Sinaloa, estado con más de 40 asesinatos en las últimas 2 semanas tras la captura del capo Ismael El Mayo Zambada.
“Sí, claro que sí (es corresponsable Estados Unidos), por haber llevado a cabo ese operativo (contra Zambada). No (afecta la relación bilateral), nada más que ellos vayan internalizando que no se puede actuar así, sin tomar en cuenta al Gobierno de México”, respondió a una pregunta expresa en su conferencia matutina.
El mandatario federal atribuyó la pugna interna del Cártel de Sinaloa entre las facciones de Los Chapitos y Los Mayos al acuerdo de Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, para entregar a Zambada en Estados Unidos el 25 de julio pasado en un avión que aterrizó cerca de El Paso, Texas.
López Obrador aseveró que el operativo de Estados Unidos para capturar a Zambada “no puede ser correcto porque asesinaron personas, fue totalmente ilegal y estaban esperando al señor Mayo agentes del Departamento de Justicia (de EUA)”.
Denunció que “hubo un arreglo, y debido a ese arreglo” con Washington, se “produjo” en “Sinaloa la confrontación que se está dando”.
“Eso requiere de una explicación, porque si ahora estamos enfrentando en Sinaloa una situación de inestabilidad, de confrontación, se debe a que (en Estados Unidos) tomaron esa decisión, y nosotros no estamos de acuerdo en que se ignore a México porque aquí tenemos el problema”, declaró.
El mandatario aseguró que la Fiscalía General de la República (FGR) todavía “no ha recibido toda la información sobre este asunto”.
Pero remarcó que la FGR sabe que el Departamento de Justicia de Estados Unidos “tenía acuerdos” con “uno de los grupos de la delincuencia en Sinaloa”, lo que se refleja con el cambio del estatus penitenciario de Ovidio Guzmán, otro de los hijos del Chapo detenido en ese país.
También consideró una “situación especial, extraordinaria” la violencia en Sinaloa “porque no es lo mismo cuando el Estado mexicano interviene a que se dé un asunto completamente irregular de que alguien es secuestrado mediante un acuerdo y se lo llevan a Estados Unidos”.
“Claro, lo estamos enfrentando, lo estamos resolviendo, pero en Sinaloa no había la violencia que hay ahora, tampoco es como se piensa que está completamente fuera de control”, argumentó.
El Gobierno de López Obrador ha recibido críticas por su respuesta a la violencia en Sinaloa porque el presidente y el Ejército han sugerido que el fin de los tiroteos “depende” de que los grupos del narcotráfico dejen de enfrentarse entre ellos.